Udyat, "lo que está completo" |
Tiene dos ojos -el de su padre, Osiris-, es el derecho. El de su madre -Isis-, es el izquierdo. El ojo de Horus es Udyat. Y se representa como derecho o izquierdo en distintas ocasiones.
Nut, el cielo estrellado, las constelaciones zodiacales. |
Y de Geb, la Tierra.
Es decir, la casa de Geb, su cuerpo, es nuestra Tierra. Y el cielo, Nut, engendra y pare a su hijo, Osiris, y a su hija, Isis. Son hermanos, hijos de "la" Cielo Profundo y de "el" planeta Tierra.
Osiris e Isis son terrícolas, él es un héroe cultural, es proximo, es nuestro. Es el dios de la resurrección de la vida que se produce con las crecientes del Nilo todos los años. Enseña a los hombres la agricultura y otras artes civilizatorias, la escritura, la mensura de los campos, la ley, el calendario agrícola, la astrología. Es la marcha del tiempo, de las estaciones. El tiempo como agente creador y destructor de lo posible, que anuncia la llegada de la vida y de la muerte.
Isis es la fuerza fecundadora de la naturaleza terrestre, el regazo de la madre que amamanta al hijo. Es decir, nuestro trono. Sentados en su regazo somos reyes.
Horus conduciendo al que pasó la prueba de Ma'at |
Horus es un halcón, vuela alto y ve lejos. Una gran visión hay allá arriba. Se lo asoció a Saturno y a Júpiter, los más lejanos, los que planean alto y lento, al igual que el halcón.
Pero Horus es herido en su ojo cuando lucha con el asesino de su padre para recuperar el trono de Isis. Entonces Toth, el sabio y amoroso dios de cabeza de Ibis, lo cura, y le sustituye el ojo herido por el Udyat, "lo que está completo"
Lo que caracteriza a Horus es su visión, y la historia cuenta de su herida, de su pérdida de visión en el deseo de venganza y restitución.
Es como si hablara de las pasiones incontrolables que nos nublan la razón. Y de cómo se cura esto en el hombre.
Porque el ojo Udyat es un fruto de la sabiduría y el amor de Toth.
Sabiduría y amor van hermanados. Sin sabiduría el amor es solo pasión de los sentidos o búsqueda de protección. Es decir, debilidad frente a la vida.
Toth, el babuino, y el Udyat |
Los ojos de Horus, los Udyat, tambien se asociaron a las dos luminarias, el ojo derecho al Sol y el izquierdo a la Luna. Y las heridas son el día y la noche en el ojo del padre, el sol; y los ciclos de la Luna en el ojo de la madre. Y por supuesto los eclipses.
Estas heridas son debidas a nuestra posición sobre la superficie de la Tierra. Si nos alejamos no hay herida, podemos ver el brillo de los tres al unísono. El Sol, la Luna y la Tierra brillan.
La posición del que mira, hiriendo a Udyat |
Toth es el que cura el ojo de Horus. La ecuanimidad, el distanciamiento, el desapego, la comprensión, el amor-sabiduría de Toth.
Los ojos de Horus se asocian a totalidad, luz, salud y curación. Se usan como amuletos, todavía se usa el Udyat sin reconocer su significado.
Porque, ¿cuál es el sentido de Toth, su enseñanza? Yo digo que es encontrar, a voluntad, aquella posición desde donde ambas luminarias, y Horus mismo, estén completos.
Y así Udyat es "lo que está completo" y por eso su ojo abierto ve e ilumina el mundo.
Entonces es cuando podemos decir "Veo, y cuando el ojo está abierto, todo se ilumina"
Y encontré esta imagen que es una joya. Porque esta es Hathor, la Señora del Oeste. Es decir, donde se pone el sol, donde cae, donde muere. Y su ojo es Udyat. Y es Tauro, el constante y el paciente, Venus siguiendo al Sol, Afrodita nocturna, La Emperatríz del Tarot, el arcano número 3. Lo que no cesa en la búsqueda y por eso alcanza la sabiduría. Buda es sol en Tauro, dicen que meditó cuarenta años bajo un árbol hasta que alcanzó la iluminación. Cierto que la historia es parte del mito, pero el mito dice sus verdades a su manera.
Para esto son los dones de Tauro, su paciencia, su parsimonia, su fortaleza, su entereza, su fidelidad. Su pensamiento-semilla es "Veo, y cuando el ojo está abierto todo se ilumina"
Lo más terrenal transmutado en lo más espiritual.
Sé que pocos tauros entrarán por este blog, porque para ellos el camino es muy largo. Pero si llega alguno me gustaría ser su amigo. Valen soles, lunas y ascendentes.
Les pongo el enlace a otra entrada asociada con esta.
http://abatesoderini.blogspot.com/2011/07/toth-y-el-babuino.html
Comentarios
Si tienes tiempo y curiosidad y vas a mi patio de luces entenderás por qué...
http://www.calaelik.org/p/o-j-o-p-t-i-o-d-e-l-u-c-e-s.html
Tienes un sitio en mi casa y siento que de esa manera que las dos podemos entender ya somos amigas desde hace tiempo.
Gracias por compartir e interpretar tanta sabiduría
Cristina (e l i k)
Fui a tu sitio, a tu casa. Entiendo, es claro que estamos unidas, que somos amigas. Gracias por hacerte presente.
Algo así es lo mío cuando escribo, en ocasiones salto a esa mirada desde Tauro y la luna y otras veces a la del sol y Aries. Algunas veces es un canto, en ocasiones un conjuro y otras veces un ansia apasionada.
No es este universo la cosa más bella que has visto nunca y los hombres la cosa más extraña?
Un saludo afectuoso Cristina-Elik, te visitaré
Marta
Los mitos y relatos simbólicos en torno a los heroes culturales y dioses de todas las culturas y religiones son muy significativos. Es el idioma simbólico que usa el I Ching en sus textos para hablar de los 64 patrones universales.
Conocer esos relatos nos ayuda a comprender por analogías y me han fascinado siempre, aún antes de conocer cualquier mancia, aún cuando no sabía leer y me leían. No es fantasía, es lenguaje simbólico.
Los ojos de Udyat es el hexagrama 30, Claridad, cuando ambos ojos se muestran abiertos.
En el 64, Aún No Cruzar, la luminaria de la noche, la Luna, el ojo interior, está cerrado. Es Agua en lugar de Fuego.
En el 63, Ya cruzar, el ojo interior, la Luna, está abierto y el exterior, el Sol, está cerrado, uno no reconoce lo que ve en el nuevo panorama que se le presenta. Todo es nuevo como si volviera a nacer para conocer el mundo exterior. Uno puede aprender a re-significar el mundo exterior con su claridad interior.
Tal vez sea que has estado caminando esa transformación, una transformación que nos lleva toda la vida. Esa que cambia en nuestra mente fantasía por lenguaje simbólico.
Gracias María, es muy bueno sentirse acompañada.
Que sigas bien.