I Ching. La consulta y los cinco vínculos básicos.

Todo comienza con la consulta. Este es un momento muy importante, porque según sea la pregunta así será la respuesta.
Si no sabemos bien lo que preguntar, o cómo hacerlo, la consulta es confusa y la respuesta también lo será. Preguntas tal como, ¿mi esposa me engaña? son erróneas y pueden llevar a cometer muchos errores de juicio.
No solo porque la respuesta solo puede ser si-no y este libro no contesta si-no; también porque el engaño es ubicuo y versátil y forma parte de nuestra vida diaria. Verdades a medias o mentiras forzosas son el pan de cada día en la convivencia cuando se ha perdido la confianza mutua o nunca ha existido porque a uno le enseñaron a desconfiar cuando tomaba la teta.
Todos sabemos -y si no lo sabemos mejor enterarse pronto-, que somos complicados a fuerza de ser manoseados y manipulados y que volver a la naturaleza original luego de eso es el trabajo de toda la vida. El trabajo del hexagrama 18, porque este libro tiene un hexagrama para eso; y si lo tiene y nos sale en una consulta es porque eso existe en nosotros. Entonces tal vez la esposa nos engañe con el vuelto de la compra diaria, porque no se reconoce que su trabajo merece un salario. Y leemos el 18 en la respuesta y se nos cae el mundo, nos alteramos, nos brota la paranoia, vemos enemigos en todas partes y todo es porque preguntamos de manera incorrecta.

El I Ching es literal, no lee el pensamiento, contesta las preguntas según se le formulan Y sus respuestas no contestan lo que no se le ha preguntado. Por eso es fiable en sus respuestas.

Pero si en cambio uno consulta por la condición de su vínculo con su esposa o esposo,  dará mucha información útil para reflexionar y accionar si lo que uno está deseando es mejorar la relación.

El mismo hexagrama con las mismas líneas móviles puede salir en la consulta sobre una dificultad con la pareja, con el trabajo o con las administración del dinero. Dificultad que se le presenta una y otra vez y uno no comprende porque hay partes de uno que desconocen o uno no quiere conocer.
En cada uno de estos casos la imagen se repite porque lo que muestra es la relación entre las partes que componen el cuadro de la situación. Es decir, que la relación entre las partes es la misma aunque el tema varíe.

Otro ejemplo, si uno consulta por una transacción monetaria arriesgada preguntando ¿pongo mi dinero en esta inversión? le ha errado a la pregunta, la respuesta será confusa. Pero si uno pregunta por el efecto que sobre su vida tendría poner su dinero en esa inversión habrá mucha información clara y útil que uno medita para tomar su decisión.
Este es el motivo por el cual el I Ching es un camino de autoconocimiento. El oráculo dirige nuestra atención al examen de nuestra interioridad para resolver las cuestiones que se le plantean.


Para realizar las consultas y las lecturas con corrección es útil saber que en el I Ching se consideran cinco relaciones vinculares básicas, objetivas, de orden general. Y también que cada uno de nosotros es una comunidad de "tendencias" o "personajes" interiores que juegan entre sí apoyando o resistiendo la unidad, y que es necesario integrar a todas.

Las relaciones son mutuas; esposo con esposa, padre con hijo, la de los hermanos entre sí, patrón con empleado y la de los amigos entre sí.

Estas relaciones siguen una ley natural basada en un orden y un derecho. La exclusión o negación de algún miembro y la malversación del vínculo, es decir, el no reconocer o no aceptar a alguno de ellos como quién es por derecho propio, lleva a la enfermedad del vínculo.

La enfermedad se produce porque todo sistema tiene un umbral de equilibrio entre las partes pasado el cual todo el sistema se hace caótico. El sistema colapsa.

La relación correcta de los hermanos entre sí prepara para la corrección del vínculo entre amigos.
La corrección del vínculo entre padres e hijos para la del jefe con sus subordinados.
La corrección del vínculo esposa esposo sirve para acomodar en el interior tus propios personajes dándole a cada uno lo que necesita sin excluir ninguno. Como si dijéramos que reconoces y aceptas todos los elementos que te componen y accionas de tal manera que todos pueden vivir juntos y crecer con el vínculo sin que nadie se confunda con el rol que tiene en la relación. Porque reconociendo y aceptando a todos y cada uno con su rol peculiar que le corresponde, se pueden llegar a coordinar entre si e integrar en una síntesis.
Uno usa todo tu potencial porque ya no es potencial, uno ha puesto en valor todos sus recursos, todos están funcionando sin molestarse unos a otros. Así, todos ganan y nadie pierde.
Eso es lo que es como unidad completa, una orquesta afinada.
Cuando uno lo logra se conoce, se acepta y se respeta y uno esta en condiciones de actuar en cualquiera de los vínculos referidos con corrección. Uno no se confunde tratando con su madre como si fuera su esposa, con su padre como si fuera su hijo, con su pareja o esposo/a como si fuera un subordinado; a su hermano como si fuese un amigo más, a su patrón como padre o cualquier otra malversación de vínculos que se les ocurra y vean por ahí..

Como ya está dicho, otro aspecto vincular a tener en consideración en la consulta es cuando estamos excluyendo de la comunidad. Como cuando hacemos un pacto secreto con algunos o pretendemos excluir a otros. Esa comunidad será desde ese momento una comunidad enferma por los secretos y las mentiras. La desconfianza, el temor y el odio será el "clima" de nuestras vidas.
Esta exclusión puede suceder al interior de uno mismo, en la familia, en el grupo de amigos, en el trabajo y la profesión, en la ciudad, en el país, en el mundo.

Todas las respuestas del I Ching se dirigen a restablecer el orden y el reconocimiento perdidos, o a confirmar al consultante en su rol correcto. Cuando el I Ching nos confirma en nuestra posición se vive muy bueno, cuando nos dice que estamos en una posición incorrecta la cosa se complica, porque tenemos que descubrir dónde está el error, dónde está la falla.


En ocasiones no es fácil porque hay conductas nuestras de las que no somos conscientes, están automatizadas; y también porque puede haber secretos y mentiras que desconocemos. Pactos secretos que nos excluyen. Por eso se nos hace difícil de reconocer en los hexagramas y en las líneas.
Esto es importante para tener en cuenta. Hay algo que se nos escapa; o es algo inconsciente de uno mismo, o secretos y mentiras que nos rodean.

De cualquier forma que sea, la idea es que si uno se integra, encuentra la posición que le corresponde y la sostiene con flexibilidad, el resto del sistema de vínculos se restablece a su posición con el paso del tiempo.
La energía que actúa es la energía yin, lo receptivo, lo inclusivo; y lo hace como por atracción magnética o gravitatoria. Genera un campo de atracción mutua que hace que todos los elementos que permanecen en el sistema se vayan acomodando en sus lugares de tal manera que puedan moverse y accionar todos juntos sin molestarse unos a otros. Como en el sistema solar.

El sol desde una luna de Júpiter

Los pactos secretos se deshacen de forma natural; o terminan siendo excluidos, por su propio accionar, del sistema de referencia universal . Porque, en realidad, el pacto secreto es una exclusión voluntaria de sus mismos miembros, y nadie puede hacer para el otro lo que el otro no está dispuesto a hacer para sí mismo. Es decir, que nadie puede incluir a aquellos que se excluyen a sí mismos de forma voluntaria en el pacto secreto.

Cuando esta exclusión sucede en la interioridad se trata de una disociación, existen partes en la interioridad que se desconocen entre sí.

La consulta y los cinco vínculos básicos guardan una relación de causa efecto. Consulto para saber si inadvertidamente estoy en violación de las reglas y el derecho que están implícitos en ésos vínculos. Para saber si los estoy resistiendo, negando o desconociendo. Reflexionar sobre la naturaleza de esos vínculos más allá de las imposiciones de mi cultura y de las costumbres imperantes en mi ambiente de vida, es buscar encontrar lo que son por naturaleza. Encontrarlos es encontrarse a sí mismo en la empresa.

El hexagrama 31, re-conocer la unión, es explícito al respecto. Es el comienzo de la Segunda Parte del libro porque no puedo salir de mi propio colectivo, no puedo dejar de ser un clon del clan, si no reconozco la unión mayor que nos incluye.

Este es el marco básico para usar el libro, y también la finalidad con la que ha sido hecho. Si lo consulto con esta actitud tendré respuestas que serán significativas.