Continuando la anterior entrada, me ocuparé ahora de reflexionar sobre la mutación desde La Corrupción a El Pozo de Agua. Del 18 al 48.
Hice el camino inverso, del 48 al 18, en la anterior entrada:
http://abatesoderini.blogspot.com.ar/2013/06/i-ching-del-tao-del-48-el-pozo-de-agua.html
Están separados diez veces tres. Diez saltos de tres en tres.
El uso de tres es frecuente en el I Ching, el significado que se le atribuye es la repetición. Es decir que, cuando dice tres la cosa se repite, vuelve a tu vida.
Supongo que la idea parte de que cuando inicias algo, 1, siempre aparece el 2 al frente y, aunque no lo sepas, se establece una negociación. El resultado de la negociación es 3.
Entonces 3 es lo que termina por suceder como consecuencia; y es diverso y distinto a lo que tenías pensado cuando iniciaste la acción en 1.
En una frase: No controlamos el mundo, el mundo sucede. Y para confirmarlo ahora mismo, recordemos las veces que hemos dicho, honesta o deshonestamente, "perdón, no era mi intención".
Este es el mecanismo de causa-consecuencia; el 1>2>3 que sucede. El tao del 18.
En el dictamen del hexagrama 18 se afirma:
Supongo que la idea parte de que cuando inicias algo, 1, siempre aparece el 2 al frente y, aunque no lo sepas, se establece una negociación. El resultado de la negociación es 3.
Entonces 3 es lo que termina por suceder como consecuencia; y es diverso y distinto a lo que tenías pensado cuando iniciaste la acción en 1.
En una frase: No controlamos el mundo, el mundo sucede. Y para confirmarlo ahora mismo, recordemos las veces que hemos dicho, honesta o deshonestamente, "perdón, no era mi intención".
En el dictamen del hexagrama 18 se afirma:
El trabajo en lo Echado a Perder tiene elevado éxito.
Es propicio atravesar las grandes aguas.
Antes del punto inicial tres días,
después del punto inicial tres días.
Este hexagrama 18 es el punto inicial del trabajo, y, a mi juicio, lo que te dice es que trabajes sobre tu vida, que uses la memoria para recordar cómo fue que empezaste 1, cuál fue el 2 que te encontraste y como fue el 3 que sucedió. Y que a eso lo reiteres y lo reiteres. Que vuelvas tantas veces como sea necesario para comprender cuál fue tu parte en la cosa y cuál la de los otros.
La parte de uno la estudiamos a fondo, eso es posible si volvemos y volvemos con la memoria. El resultado es darnos cuenta.
La parte de los otros es imposible de estudiar, no entramos allí porque no podemos leer la mente de los otros que en esa situación, veinte o dos o docientos años atrás, actuaron de determinada manera. Si alguien se cree capaz de hacer esto está equivocado.
Podemos sentirnos lastimados o haber lastimado.
Podemos estudiar porqué hemos lastimado, pero no podemos cambiar eso. El daño ya ha sido hecho y no hay vuelta atrás en eso. Lo que vivimos ahora es una consecuencia de haber lastimado y hay que entender cómo fue que sucedió.
Podemos sentirnos lastimados y ahí sí que hay que mirar con mucha atención. Encontraremos la raíz de la cosa o no la encontraremos. Hay motivos aunque seamos inocentes, aunque no lo sepamos, aunque busquemos y busquemos un motivo y no lo encontremos. Esto es más difícil, porque nos cuesta aceptar que "paguen justos por pecadores". Pero la cosa es así, todo vuelve, y cuando vuelve no mira a quién golpea. No hay justos ni pecadores, hay hombres
Todos somos uno, todo lo que tiramos para allá vuelve para acá y nos golpea. Cuanto más tiramos para allá, más vuelve para acá. Cuanta más suciedad escondamos bajo la alfombra, más enfermedades habrá en la casa.
¿Se entiende que estamos tratando con un hexagrama que se llama La Corrupción? Con semejante nombre no puede ser bonito, tiene tragos amargos.
El tao del 18 nos trata como a objetos sin valor alguno; es un mecanismo de compensación de las polaridades, una armonización del mundo. No hay intensión en ello, sucede como sucede que el péndulo pasa el centro hacia el otro lado marcando el paso del tiempo.
Por la parte de los demás implicados en la cuestión, no es nuestro trabajo en el hexagrama 18; ellos harán su propio trabajo si lo desean; y eso es algo que tampoco uno puede controlar.
Pondré un ejemplo muy actual. Siempre un ejemplo -cuanto más duro, mejor-, resuelve los problemas de comprensión. Aclaro que este ejemplo se aplica a la situación que describo acá, no es transferible a alguna otra parecida. Es un caso entre posibles casos.
Tengo los ahorros para mi jubilación en propiedades o en un sistema estatal de reparto. Se presenta en mi vida un vendedor que me ofrece usar mis ahorros y triplicarlos en diez años con una inversión muy "atractiva" y muy "segura".
Si creo que el dinero tiene hijos; que la riqueza se reproduce sin trabajo, como nos quieren hacer creer o como aceptamos gustosos creer, estoy equivocado.
Alguien en alguna parte del mundo hará crecer mi riqueza con su trabajo, estoy siendo cómplice de robo, de dejar en la miseria a personas que trabajan por monedas porque tienen hambre, a países que malvenden sus recursos naturales. También soy cómplice de desastres ambientales globales y no sigo para no abrumar.
Pero esa codicia, estimulada con la complicidad del vendedor, me lleva a comprar los valores "atractivos y seguros". Pierdo mis ahorros con la estafa que es perfectamente legal. No tengo a quién ir a quejarme, compré a sabiendas de que era un robo, porque de no serlo es imposible triplicar en diez años los ahorros. Adentro de mí lo sabía, pero no lo quise escuchar.
Esto sería lo del dicho "el que roba a un ladrón tiene 100 años de perdón". Robo entre ladrones es lo que se puede esperar si actúo como un ladrón en compañía de maestros del oficio.
Ahora que lo entiendo, entiendo cómo es que estoy sin ahorros para mi jubilación; por ahora he completado el trabajo de este hexagrama 18 que se llama La Corrupción y también El Trabajo en lo Echado a Perder.
La parte de uno la estudiamos a fondo, eso es posible si volvemos y volvemos con la memoria. El resultado es darnos cuenta.
La parte de los otros es imposible de estudiar, no entramos allí porque no podemos leer la mente de los otros que en esa situación, veinte o dos o docientos años atrás, actuaron de determinada manera. Si alguien se cree capaz de hacer esto está equivocado.
Podemos sentirnos lastimados o haber lastimado.
Podemos estudiar porqué hemos lastimado, pero no podemos cambiar eso. El daño ya ha sido hecho y no hay vuelta atrás en eso. Lo que vivimos ahora es una consecuencia de haber lastimado y hay que entender cómo fue que sucedió.
Podemos sentirnos lastimados y ahí sí que hay que mirar con mucha atención. Encontraremos la raíz de la cosa o no la encontraremos. Hay motivos aunque seamos inocentes, aunque no lo sepamos, aunque busquemos y busquemos un motivo y no lo encontremos. Esto es más difícil, porque nos cuesta aceptar que "paguen justos por pecadores". Pero la cosa es así, todo vuelve, y cuando vuelve no mira a quién golpea. No hay justos ni pecadores, hay hombres
Todos somos uno, todo lo que tiramos para allá vuelve para acá y nos golpea. Cuanto más tiramos para allá, más vuelve para acá. Cuanta más suciedad escondamos bajo la alfombra, más enfermedades habrá en la casa.
¿Se entiende que estamos tratando con un hexagrama que se llama La Corrupción? Con semejante nombre no puede ser bonito, tiene tragos amargos.
El tao del 18 nos trata como a objetos sin valor alguno; es un mecanismo de compensación de las polaridades, una armonización del mundo. No hay intensión en ello, sucede como sucede que el péndulo pasa el centro hacia el otro lado marcando el paso del tiempo.
Los bordes del San Monte- Alejandro Xul Solar ¿Cómo compensar esta montaña? |
Hexagrama 18, aplastando a Sun que no se ve. Así, lo más denso -la Montaña arriba-, se compensa con lo más etéreo -el Viento abajo-. |
Pondré un ejemplo muy actual. Siempre un ejemplo -cuanto más duro, mejor-, resuelve los problemas de comprensión. Aclaro que este ejemplo se aplica a la situación que describo acá, no es transferible a alguna otra parecida. Es un caso entre posibles casos.
Tengo los ahorros para mi jubilación en propiedades o en un sistema estatal de reparto. Se presenta en mi vida un vendedor que me ofrece usar mis ahorros y triplicarlos en diez años con una inversión muy "atractiva" y muy "segura".
Si creo que el dinero tiene hijos; que la riqueza se reproduce sin trabajo, como nos quieren hacer creer o como aceptamos gustosos creer, estoy equivocado.
Alguien en alguna parte del mundo hará crecer mi riqueza con su trabajo, estoy siendo cómplice de robo, de dejar en la miseria a personas que trabajan por monedas porque tienen hambre, a países que malvenden sus recursos naturales. También soy cómplice de desastres ambientales globales y no sigo para no abrumar.
Pero esa codicia, estimulada con la complicidad del vendedor, me lleva a comprar los valores "atractivos y seguros". Pierdo mis ahorros con la estafa que es perfectamente legal. No tengo a quién ir a quejarme, compré a sabiendas de que era un robo, porque de no serlo es imposible triplicar en diez años los ahorros. Adentro de mí lo sabía, pero no lo quise escuchar.
Esto sería lo del dicho "el que roba a un ladrón tiene 100 años de perdón". Robo entre ladrones es lo que se puede esperar si actúo como un ladrón en compañía de maestros del oficio.
Ahora que lo entiendo, entiendo cómo es que estoy sin ahorros para mi jubilación; por ahora he completado el trabajo de este hexagrama 18 que se llama La Corrupción y también El Trabajo en lo Echado a Perder.
Todo vuelve, eso dice el 8. El 8 es la base de la potencia de los 64 hexagramas |
Entender se logra revisando la propia vida, te dice que vuelvas y vuelvas hasta que lo entiendas. Que entiendas que no estás solo, que tus deseos egoístas se enfrentan con los deseos egoístas de los otros.
Que lo de los otros no lo puedes cambiar, pero lo tuyo sí.
El hexagrama 18 es un hexagrama de trabajo interior y también se puede extrapolar al camino que la humanidad como un todo realiza en este planeta. Porque cada uno de nosotros, si aprende a ver, se reconoce en la humanidad común. Reconoce en sí mismo sus inferiores y sus superiores, sus mañas y sus virtudes. Que son las de todos, porque aunque en cantidad puedan variar, la cualidad es la misma.
Que lo de los otros no lo puedes cambiar, pero lo tuyo sí.
El hexagrama 18 es un hexagrama de trabajo interior y también se puede extrapolar al camino que la humanidad como un todo realiza en este planeta. Porque cada uno de nosotros, si aprende a ver, se reconoce en la humanidad común. Reconoce en sí mismo sus inferiores y sus superiores, sus mañas y sus virtudes. Que son las de todos, porque aunque en cantidad puedan variar, la cualidad es la misma.
Somos todos de la misma especie; entonces, si nos conocemos, conocemos a todos los hombres.
Eso sí que conocer es posible si no se juzga al ver; sólo es cuestión de ver, de reconocer sin juzgar, de investigar sin prejuicio. Porque cuando juzgamos quedamos ciegos.
En el 18 nos detenemos a mirar hacia atrás, acechamos nuestras experiencias como lo hace un cazador con la presa, que estudia sus hábitos para saber cómo se comporta sin entrar a juzgar si está bien o mal lo que hace. Porque hay una clave, hay patrones que se repiten, hay inicios transcursos y finales, causas y consecuencias.
Esto que digo es una certeza, de no ser así no estaríamos estudiando y usando el I Ching.
Hacer este camino de rememorar comienza cuando algo sale mal, porque eso no estaba en nuestros planes. Damos por supuesto que algo bien planeado a nuestro gusto no puede salir más que bien. Que podemos echar a andar algo en el mundo sin responsabilizarnos de las consecuencias de ello.
El momento inicial del Trabajo a que hace referencia el texto del dictamen del 18 es el momento en que caemos en cuenta que es necesario revisar. Ya no estamos mirando el mundo desde nuestro bolsillo, lo miramos con los ojos de la cara.
Enfrentamos lo que estamos viviendo cortando con la queja y el reclamo.
Sea por el motivo que sea y a la edad que sea, desde los cuatro hasta nuestra muerte, de pronto se mueve el punto de anclaje en la realidad y tenemos acceso a la distancia necesaria para mirar todo el camino. Ya no estamos con la nariz en el barro, en medio del caos y la confusión.
Comenzamos a ver los patrones que se repiten.
Enfrentamos lo que estamos viviendo cortando con la queja y el reclamo.
Sea por el motivo que sea y a la edad que sea, desde los cuatro hasta nuestra muerte, de pronto se mueve el punto de anclaje en la realidad y tenemos acceso a la distancia necesaria para mirar todo el camino. Ya no estamos con la nariz en el barro, en medio del caos y la confusión.
Comenzamos a ver los patrones que se repiten.
Quién soy se responde revisando la propia vida; ver y anotar, juntar datos del camino realizado desde que llegamos acá como Andariegos desconocidos y nos alojamos en el vientre de nuestra madre uniéndonos por las raíces al Pozo de Agua.
Para responder a quiénes somos hacemos igual, un trabajo largo viviendo con los hombres en tu mundo cotidiano, viendo, acechando la presa, tomando notas. No es necesario viajar lejos para conocernos, hay hombres por todas partes y su esencia es igual. Somos iguales, la misma especie, el traje es lo de menos. La careta es una careta.
Uno anda silencioso en los tiempos del 18 que se reiteran a lo largo de la vida, solo mira para caer en cuenta, para ver. Uno se da cuenta que ha caminado ciego.
Para responder a quiénes somos hacemos igual, un trabajo largo viviendo con los hombres en tu mundo cotidiano, viendo, acechando la presa, tomando notas. No es necesario viajar lejos para conocernos, hay hombres por todas partes y su esencia es igual. Somos iguales, la misma especie, el traje es lo de menos. La careta es una careta.
Uno anda silencioso en los tiempos del 18 que se reiteran a lo largo de la vida, solo mira para caer en cuenta, para ver. Uno se da cuenta que ha caminado ciego.
¿Qué hay acá, detrás del circo? |
No quiero entrar más en tantos hilos que se abren desde este hexagrama, me concentraré en las dos líneas superiores, que al cambiar llevan al hexagrama 48.
Eso sí, el 48 es un hexagrama que tiene condiciones muy estrictas para ser realizado. Pero al menos tengo a la vista el problema y la solución todo en uno.
Esas dos líneas del 18 que al cambiar deriva en el 48 -la quinta y la sexta-, pueden ser vistas, imaginadas, como el Andariego del 56 que trepa la última cuesta de la montaña del 18. Eso es imprescindible, ese esfuerzo en solitario. Porque el 18 es solitario; y, si quiero ver todo el panorama, necesito llegar hasta arriba.
Autorretrato- Dr Atl |
Rectificar lo echado a perder por el padre.
Uno cosecha elogios.
Acá el padre hace referencia a Ch'ien, Ch'ien es el padre en el I Ching. ¿Cuál es el atributo de Ch'ien que lleva al error y al daño?
Es la fuerza irrestricta; la fuerza irrestricta es no saber parar a tiempo. Ir más allá de lo necesario. Abusar y manipular para salirse con la suya.
Al cambiar esta línea se deriva al hexagrama 57, el viento, madera, árbol, Lo Suave, Sun.
hexagrama 57, El Viento |
Se entiende el cambio, desde no saber parar a tiempo ir más allá de lo necesario y abusar, a las maneras suaves y comprensivas de Sun, la hermana mayor. Esas maneras de Sun son el producto de la comprensión, Sun es la que investiga para saber, para darse cuenta.
También es el que informa lo que ha investigado, y viniendo por mutación desde el 18, nos dice lo que ha llegado a saber de La Corrupción por haber formado parte de ella. Este Viento ha estado en La Montaña, sabe de lo que habla y hace pública La Corrupción, la lanza al viento para que cada uno saque sus propias conclusiones.
Arrepentidos de todo tipo, porque se han dado cuenta de lo que en realidad estaban haciendo.
También es el que informa lo que ha investigado, y viniendo por mutación desde el 18, nos dice lo que ha llegado a saber de La Corrupción por haber formado parte de ella. Este Viento ha estado en La Montaña, sabe de lo que habla y hace pública La Corrupción, la lanza al viento para que cada uno saque sus propias conclusiones.
Arrepentidos de todo tipo, porque se han dado cuenta de lo que en realidad estaban haciendo.
Ahora el dictamen de la sexta línea que dice,
No está al servicio de reyes y príncipes.
Se propone metas más elevadas.
Dejo a ustedes la decisión al respecto de cuáles pueden ser esas metas más elevadas que se propone el sujeto de esta línea. Pero, de hecho, no está interesado en las jerarquías. Es más, a mi juicio, ni siquiera las toma en consideración ni las reconoce. Para este sujeto las jerarquías entre los hombres no existen y veo esta idea confirmada en el trigrama tierra que se forma al ablandarse la sexta línea.
Al mutar se forma el hexagrama 46, Subir Acá es donde se siembra la nueva generación.
hexagrama 46, Subir |
Si, al modo de la anterior entrada, unimos ambos dictámenes y en este caso uso un nexo, el resultado es el siguiente que lleva al 48, El Pozo de Agua
Rectificar lo echado a perder por el padre.
Uno cosecha elogios.
Sin embargo, uno no está al servicio de reyes y príncipes.
Uno se propone metas más elevadas.
Ven, intenta llegar hasta la cima, necesita mirar alrededor todo el panorama. Todo el recorrido del 8.
Me quedé pensando; el I Ching es un instrumento útil para mirar el recorrido del 8 y por eso lo usamos para guiar nuestra vida. Dice que sirve para evitar que, inadvertidamente, procedamos a contramano del tao en lugar de dejarnos llevar por él. Y entonces vino a mi mente una frase del Tao Te King,
El mundo es el recipiente de un dios -un vaso espiritual-
que no se puede manipular.
El que lo manipula lo pierde
hexagrama 18, La Corrupción |
hexagrama 48, El Pozo |
Me quedé pensando; el I Ching es un instrumento útil para mirar el recorrido del 8 y por eso lo usamos para guiar nuestra vida. Dice que sirve para evitar que, inadvertidamente, procedamos a contramano del tao en lugar de dejarnos llevar por él. Y entonces vino a mi mente una frase del Tao Te King,
El mundo es el recipiente de un dios -un vaso espiritual-
que no se puede manipular.
El que lo manipula lo pierde
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Hice el camino inverso, del 48 al 18, en la anterior entrada:
http://abatesoderini.blogspot.com.ar/2013/06/i-ching-del-tao-del-48-el-pozo-de-agua.html
Comentarios
Hay algo que no vemos cuando nos ponemos en la posición de víctimas sufrientes de niñeces desgraciadas por incompetencias de nuestros mayores, que uno aprende de lo bueno y de lo malo. Hay cosas de ellos que sí vale la pena repetir y hay otras que ellos nos enseñaron a no hacer con su mal ejemplo. Uno puede ser muy crítico y eso es bueno, ver los errores nos sirve para mejorar nuestras vidas. Siempre se pueden hacer mejor las cosas. Esa crítica no es falta de amor; es una crítica despojada, es comprensiva y amorosa. Intentaré hacerlo mejor, gracias. Uno siempre tiene mucho que agradecer, lo bueno y lo malo. Todo se agradece, todo es herencia, todo es el camino de uno mismo.
Eso es lo que te puedo decir, un abrazo
Claro que esta decisión depende de la posición que uno ocupe, la 5ª es el lugar del príncipe-padre-jefe-autoridad. En cambio la línea sexta es el lugar de alguien que se está yendo y siente que ya no pertenece a ese lugar.
En resumen, si es tu lugar y sos el responsable de custodiarlo, de protegerlo, estás en línea 5. Si ya no es tu lugar porque te sientes extraña a él y no tienes la responsabilidad de cuidarlo y protegerlo porque hay otra persona que ocupa ese lugar, estás en la línea 6.
Te alejas y haces tu vida sin obligación alguna de arreglar nada. He conocido personas de 18.6 que han migrado a los 25 años y han hecho una vida entera fuera, allá lejos. Había mucho para arreglar acá, pero no era su responsabilidad hacerlo. ¿Cómo sabían esto? porque así lo sentían, que no era suyo, que la responsabilidad por eso era de la 5ª línea.
El pozo es encontrar tu destino, no lo has encontrado aún pero acá estás empezando. 18.5 o 18.6, ¿qué sientes?
Es arreglar lo echado a perder, ese es el trabajo del 18. En la 5ª el que protege también arregla. En la sexta línea no, se puede ir porque sabe que ese no es su trabajo.
Supongo que elegimos con el corazón, eso quiero pensar, que uno "siente" qué es lo suyo. Que uno lo sabe en lo íntimo. Luego uno se puede hacer la tonta, la que no sabe, cuando eso le atemoriza.
Ok, un abrazo
Tú lo explicas maravillosamente, ahora bien, ante la pregunta sobre qué hacer ¿Una posible interpretación sería resolver esa cuestión (18.5) y después irse, seguir el propio camino (18.6)?
Al ser tan diferentes las líneas entro en duda, ¿Podría ser resolver hasta donde te corresponde y después haces tu camino?
No sé bien, ¿Me podrías dar tu opinión?
Te mando un abrazo, espero que estés bien.