Eres canto,
Un canto deseado.
Atraviesa el oído hasta el centro
Donde se encuentra el cielo, el viento,
La sabiduría silenciosa.
Siembra semillas y cúbrelas.
Surgirán hojas
donde hagas tu trabajo.
Jalāl ad-Dīn Muḥammad Balkhi (Rumi)
Ahora, para el hexagrama 9, La Fuerza Domesticadora de lo Pequeño (Wilhelm), Lo Pequeño Acumulando (Ritsema). Sobre el trabajo personal con el hexagrama 9 y en especial las líneas 3, 2 y 1.
A partir de una reflexión de Claudio Naranjo, ese psiquiatra chileno que tanto me gusta:
"PARA AMAR HAY QUE TENER LA LIBERTAD DE DECIR SI O NO, NO PUEDE SER UNO UN ANIMAL DOMESTICADO."
El hexagrama 10 es superar, trascender esa parte de nuestra domesticación que nos es inadvertida hasta que comienza a afectar seriamente nuestra vida adulta. La domesticación del hexagrama 9.
"PARA AMAR HAY QUE TENER LA LIBERTAD DE DECIR SI O NO, NO PUEDE SER UNO UN ANIMAL DOMESTICADO."
El hexagrama 10 es superar, trascender esa parte de nuestra domesticación que nos es inadvertida hasta que comienza a afectar seriamente nuestra vida adulta. La domesticación del hexagrama 9.
Esa que nos obliga "porque nos aman" o porque uno es "el niño bueno de mamá" o "la niña buena de papá" o cualquier otra coerción solapada o explícita disfrazada de amor o de solicitud servicial que nos mantenga de animalito doméstico de alguien, sea ese alguien una persona, un grupo, una institución.
En el hexagrama 9 ya hemos aprendido las reglas de la convivencia en nuestra sociedad civilizada. Civilizada porque somos civitates, ciudadanos, porque vivimos acumulados en ciudades. Vivir en ciudades conlleva una domesticación y, según sea la cultura, una manera de domesticar.
Igual que domesticamos a cualquier animal y para ello usamos distintos métodos, nuestro padre y nuestra madre nos domestican para la vida ciudadana en nuestra cultura.
Si la domesticación ha sido cuidadosa de nosotros, mucho de lo nuestro ha quedado sin contaminar con las respuestas correctas de nuestra cultura y volver a nosotros mismos no es tan complicado. En esto hay grados, como todos sabemos muy bien si somos observadores conscientes de lo que hay a nuestro alrededor. Uno ve lo bueno y lo malo, ve todo.
Al igual que existen leyes y códigos consuetudinarios que tenemos que aprender a respetar, existen modos de domesticar y motivos subyacentes que nuestros padres han aprendido de sus padres. Modos que vienen repitiéndose de generación en generación, son muy antiguos y pocos revisan. Tan antiguos que responden a condiciones del mundo social humano que han sido superadas hace siglos. En general, todos estos métodos se aplican con una sola distinción, en cada cultura hay un método para los niños y otro para las niñas.
Pero la gran mayoría pasa por el mismo picador de carne para hacer salchichas de su cultura o subcultura.
Es lógico que luego tengamos que revisar mucho para encontrarnos a nosotros mismos. Digamos que no es nada personal, que es la aplicación cultural indiscriminada de un manojo de métodos que no se ocupan de mirarte para descubrir quién sos sino que te ponen en el susodicho picador de carne.
Otra cosa que es pertinente acá es que un signo de crisis civilizatoria es cuando los padres no saben cómo hacer para domesticar a los niños. Cuando las recetas ya no sirven y hay que ser creativo y pensar todo de nuevo. En esa condición estamos ahora y, como toda crisis, es una oportunidad para lograr hacerlo mejor. Digamos que sin tanto daño colateral trabajoso de reparar o irreparable.
Algunos experimentos que estamos realizando al respecto muestran a los padres totalmente desorientados insistiendo con nuevos métodos y los mismos viejos motivos:
En alguna parte leí que a este hexagrama 9 también se lo conoce como "La superación del pequeño veneno". "Pequeño" porque nos es suministrado con un cuenta gotas en dosis diarias, no porque el veneno no sea poderoso, agrego yo.
Ese nombre fue una luz para comprenderlo. No recuerdo dónde lo leí pero, con seguridad, no lo he soñado ni lo recibí cayendo desde las alturas.
¿Es un animalito doméstico o es un pequeño maestro? Según sea la respuesta, así serán los métodos. Esta cuestión se discute en el hexagrama 4, el Joven Necio. |
En el hexagrama 9 ya hemos aprendido las reglas de la convivencia en nuestra sociedad civilizada. Civilizada porque somos civitates, ciudadanos, porque vivimos acumulados en ciudades. Vivir en ciudades conlleva una domesticación y, según sea la cultura, una manera de domesticar.
Igual que domesticamos a cualquier animal y para ello usamos distintos métodos, nuestro padre y nuestra madre nos domestican para la vida ciudadana en nuestra cultura.
Si la domesticación ha sido cuidadosa de nosotros, mucho de lo nuestro ha quedado sin contaminar con las respuestas correctas de nuestra cultura y volver a nosotros mismos no es tan complicado. En esto hay grados, como todos sabemos muy bien si somos observadores conscientes de lo que hay a nuestro alrededor. Uno ve lo bueno y lo malo, ve todo.
Al igual que existen leyes y códigos consuetudinarios que tenemos que aprender a respetar, existen modos de domesticar y motivos subyacentes que nuestros padres han aprendido de sus padres. Modos que vienen repitiéndose de generación en generación, son muy antiguos y pocos revisan. Tan antiguos que responden a condiciones del mundo social humano que han sido superadas hace siglos. En general, todos estos métodos se aplican con una sola distinción, en cada cultura hay un método para los niños y otro para las niñas.
Pero la gran mayoría pasa por el mismo picador de carne para hacer salchichas de su cultura o subcultura.
Es lógico que luego tengamos que revisar mucho para encontrarnos a nosotros mismos. Digamos que no es nada personal, que es la aplicación cultural indiscriminada de un manojo de métodos que no se ocupan de mirarte para descubrir quién sos sino que te ponen en el susodicho picador de carne.
Otra cosa que es pertinente acá es que un signo de crisis civilizatoria es cuando los padres no saben cómo hacer para domesticar a los niños. Cuando las recetas ya no sirven y hay que ser creativo y pensar todo de nuevo. En esa condición estamos ahora y, como toda crisis, es una oportunidad para lograr hacerlo mejor. Digamos que sin tanto daño colateral trabajoso de reparar o irreparable.
Algunos experimentos que estamos realizando al respecto muestran a los padres totalmente desorientados insistiendo con nuevos métodos y los mismos viejos motivos:
En alguna parte leí que a este hexagrama 9 también se lo conoce como "La superación del pequeño veneno". "Pequeño" porque nos es suministrado con un cuenta gotas en dosis diarias, no porque el veneno no sea poderoso, agrego yo.
Ese nombre fue una luz para comprenderlo. No recuerdo dónde lo leí pero, con seguridad, no lo he soñado ni lo recibí cayendo desde las alturas.
Las líneas muestran distintas situaciones, porque no siempre uno actúa como animalito domestico debido a esa coerción externa, porque esa coerción también puede ser interna, algo que nos obliga desde adentro nuestro. En ocasiones, uno tiene sus propios motivos autónomos para permanecer un tiempo en esa condición. Pero uno ya sabe cómo se conduce esto, uno está lúcido en la situación.
En ese caso uno está actuando por sus propios motivos, porque el otro u otros lo necesitan.
Uno se instala en la vida del otro que ama como animalito doméstico en casos de enfermedad, por ejemplo. O en casos de crisis institucional; por amor al proyecto y a la obra.
Por supuesto que esto último sólo es posible si uno ya lo ha trascendido y lo conoce, lo sabe ver.
Si uno puede hacer la distinción, si uno sabe de sus motivos profundos. Esos que te llevan a suspender por un tiempo tu propio camino.
Cuando se hace una consulta y recibimos este hexagrama necesitamos hacer un auto examen sobre la cuestión de la consulta, si es que aún no lo hemos hecho. El signo del hexagrama lo muestra muy bien:
Sun, Viento arriba, está discriminando en Chien, Cielo abajo; como dice Rumí en su poesía.
Sun usa las raíces para separar, el viento se introduce separando las cosas para distinguir a una de las otras. Para saber con certeza sobre nuestros motivos. Si son propios o son ajenos. Si es amor o es manipulación. Y aunque sea manipulación del otro y siempre haya sido eso, ¿cuáles son mis propios motivos? ¿a cuál actitud, dispuesta a cuáles acciones, me conduce?
Toda lectura de una respuesta a una consulta, es personal. Pero hay signos, como este, que nos exigen ir hacia adentro por la acción lenta e intermitente de Sun arriba.
Que nos exigen revisar todo aquello por lo cual hemos venido actuando hasta ese momento. Sun penetra hacia abajo; Chien, Cielo, es un trigrama ascendente, van uno al encuentro del otro.
Nadie puede hacer esto por el otro.
Si alguien dice que puede hacer una lectura del I Ching para otro está mintiendo, está equivocado o lo hace aplicando una fórmula general que ha memorizado y justifica en alguna autoridad externa.
Una autoridad externa como un dogma de fe, un maestro, una ideología, una tradición repetitiva que no ha sido revisada en siglos. Ese tipo de autoridad que genera una interpretación que se convierte en palabra santa e intocable.
Una autoridad externa como un dogma de fe, un maestro, una ideología, una tradición repetitiva que no ha sido revisada en siglos. Ese tipo de autoridad que genera una interpretación que se convierte en palabra santa e intocable.
Lo único que se puede hacer por el que consulta es ayudar para que él haga su propia lectura.
Porque, acá, ¿puede alguien -que no sea uno mismo-, estudiar la historia de su propia vida y reflexionar sobre su propia domesticación para distinguir entre sus motivos y los de los demás y distinguir el origen de sus motivos?
Este hexagrama nos puede llevar con el pensamiento y la memoria muy lejos en el tiempo, está Chien abajo. Nos puede llevar a revisar nuestras más íntimas convicciones.
Al salir de allí, de ese tiempo sin límites que es Chien abajo, donde se suceden las imágenes de todo lo vivido, es de esperar que algo más hayamos encontrado para seguir nuestro propio camino.
El propio, no el ajeno.
Y así, por la reiteración de estas investigaciones a las que nos sometemos a nosotros mismos, vamos comenzando a caminar por el hexagrama 10, El Porte. Y mientras lo hacemos muchas veces volveremos al 9, a revisar. Una y otra vez. Y otra.
Para darles un ejemplo de cómo funciona todo este trabajo de investigación que hace Sun en Chien en el hexagrama 9.
En algún momento nos puede suceder que recibamos el hexagrama 9 con mutación en la tercera línea que se complementa con el 61.
Esa línea dice en su dictamen: Al carruaje se le saltan los rayos de la rueda. El hombre y la mujer tuercen los ojos.
Tal vez, entonces, uno esté llegando al punto en que la verdad sobre uno mismo o sobre un vínculo u otra persona se comienza a revelar. Que, en el 61, podemos mirar al espejo de Tui abajo y reconocer lo que vemos ahí.
Para darles un ejemplo de cómo funciona todo este trabajo de investigación que hace Sun en Chien en el hexagrama 9.
En algún momento nos puede suceder que recibamos el hexagrama 9 con mutación en la tercera línea que se complementa con el 61.
Esa línea dice en su dictamen: Al carruaje se le saltan los rayos de la rueda. El hombre y la mujer tuercen los ojos.
Tal vez, entonces, uno esté llegando al punto en que la verdad sobre uno mismo o sobre un vínculo u otra persona se comienza a revelar. Que, en el 61, podemos mirar al espejo de Tui abajo y reconocer lo que vemos ahí.
El personaje ficticio que fue fabricado por y para las necesidades o los miedos de otros se ha comenzado a desdibujar y se trasparenta otro. ¡Otro!
Las líneas dos y uno están más abajo, con Sun hay que atravesar la tres para encontrarlas.
La tres es ineludible; con frecuencia nos sucede que si uno no se enoja, si no se enfurece, no la atraviesa. Esta línea, la tres, tiene ese dictamen que es nada más que una afirmación, la constatación de un hecho. Uno mismo, nuestra parte yang, se enfurece con nuestra parte yin que no sabe decir que no. Es nuestra dependencia emocional, tan nítida con la mutación, en el dictamen de 61.3
La dos y la uno hablan de cómo hacemos para volver a nuestro camino, sea el que sea.
En la dos, uno se deja arrastrar, las circunstancias ayudan, te arrastran a volver y uno accede. Muta al 37, el motorcito propio se enciende nuevamente. Ya fuimos dóciles y domesticados e hicimos lo que había que hacer para cumplir con nuestros sentimientos o nuestras necesidades. Seguimos con nuestra vida, en nuestro camino.
Un ejemplo sencillo de todos los días, salimos del trabajo remunerado y nos dedicamos al trabajo que hacemos por gusto; sin jefes, sin obligaciones, sin horarios. El motor ahora es nuestro, no estamos enganchados a otro motor, no somos sólo piezas de un engranaje de reproducción de la vida material de nuestra sociedad. Somos un motor autónomo, el hexagrama 37. Mantenemos nuestra integridad, volvemos a estar enteros en nosotros mismos.
Porque, sea como sea la vida en comunidad, uno preserva su integridad.
A la línea uno se vuelve por los propios medios, por necesidad personal, todas las veces que sea necesario. A esta línea es a la que me refiero cuando hablo de volver tantas veces como sea necesario para revisar. Una y otra vez. Y otra. Se complementa con el hexagrama 57, Sun duplicado, arriba y abajo. El hexagrama del investigador que olfatea, el detective privado, el espía.
Uno tiene que saber cuándo avanzar y cuándo retroceder, cuándo es importante para uno o para los demás, si está en una función de servicio, actuar como animal domestico y cuándo seguir su propio camino.
Cuándo obedecer a la autoridad y cuándo ser su propia autoridad. En esto no hay reglas más que las de la propia autoridad y es ella la que decide obedecer a la autoridad o no obedecer según sean sus propios principios.
El hexagrama 57, Sun duplicado, tiene muchos recursos e investiga para multiplicarlos. Cuando se trata de resistir a una tiranía, nada mejor que el hexagrama 57.
Con el paso del tiempo y la reiteración de la indagación en Chien, en algún momento sucede que esa revisión ya es rápida, fugaz, que ya no necesitamos parar para hacerlas. Ya nos tenemos sabidos, ya nos somos conocidos. Ya sabemos de nuestras convicciones y motivos; de lo propio, no de lo ajeno. Volver a nuestro camino nos resulta fácil.
Tal vez ahora se comprenda mejor porqué, cuando escuché a Claudio Naranjo decir "para amar hay que tener la libertad de decir sí o no, no puede ser uno un animal domesticado", vino a mi mente este hexagrama 9.
El impacto personal y social que tiene la domesticación que busca quebrar la voluntad de un niño por el método que sea, como se quiebra la voluntad de un animal, es impredecible y peligroso. Puede fabricar psicopatías, disociar personalidades y todo tipo de desórdenes mentales. Porque somos animales muy inteligentes, mucho más que un león o un perro. Y lo puede hacer en cantidades asombrosas si esa cultura tiene por costumbre usar ese método para domesticar a sus niños.
Todos necesitamos para vivir en sociedad tener nuestra voluntad sana e intacta. La voluntad sana es lo que nos permite realizarnos en nuestra vida, la que nos permite ser individuos autónomos en comunidad. La domesticación consiste en hacer comprender al niño el valor ético de las leyes, tanto para uno como para los demás. En que el padre y la madre se colocan bajo la misma ley que el niño y nunca la vulneran. En que los tres están amparados y obedecen a la misma ley. Una ley que no lastima a la persona, que preserva su naturaleza.
Todo procedimiento de domesticación que vulnere la persona humana es tiránico y genera resistencia si ese procedimiento es explícito. Si el procedimiento es tiránico pero solapado no genera resistencia, pero es igual de efectivo para quebrar la voluntad de un niño. No porque el método sea suave e insidioso deja de ser tiranía. Es peor, porque ¿cómo puedes decir que no si te conducen con tanta suavidad a decir que sí?, si te convencen en contra de tu voluntad a sabiendas de que es así. Si te manipulan porque los amas.
Cuando esto último sucede vemos esos niños que parecen amaestrados, que han perdido su espontaneidad. Cuando sucede lo primero vemos esos niños con ningún autodominio lejos de sus padres. Cuando se ha visto todo tipo de niños en cantidades industriales, cuando uno es un educador que recibe a los niños de las manos de sus padres, sabe reconocer los métodos que están usando para domesticarlos. Y uno no puede hacer nada al respecto.
Estoy escribiendo esto muy cerca de Navidad, vamos a celebrar un nacimiento. Es un cumpleaños muy especial, nació un maestro ese día. No importa ahora si creemos que es lo que llamamos Dios o no creemos en eso. Es un maestro y cuando nació ya era un maestro, estaba prefigurado.
Todo niño es igual, está prefigurado. Todo lo que hacemos para intentar fabricar con ese niño lo que ese niño no es, lo destruye, lo desfigura. Lo que logramos es un golem, que es lo único que logramos los hombres cuando queremos manipular los niños a nuestro antojo y para nuestra conveniencia.
En conclusión, en el hexagrama 9 usamos a Sun acumulando pequeños efectos aplicándose al detalle, cuando adultos, de la misma manera en que usaron a Sun cuando nos domesticaron, de niños. Es el mismo procedimiento, pero a la inversa. Volver al inicio, retomar el camino.
No es que nuestro ser condicionado (O nuestro No Ser como lo nombra el Sistema de Diseño Humano) por el adiestramiento infantil sea inútil o negativo, es parte nuestra y lo usamos cuando aprendemos como decidir usarlo, cuando usarlo es bueno para uno. Cuando es, de alguna manera, una ventaja que cada uno sabrá con cuál ética o antiética y sus variables decide y a cuáles sentimientos está respondiendo.
Lo importante es la consciencia de que este personaje está ahí, que es parte nuestra y que la manera en que lo usamos es lo que puede ser decidido por nuestra conciencia. Cuándo es bueno para uno decir sí y cuándo es bueno para uno decir no.
Porque una manifestación como ésta, si es auténtica y a consciencia: "tu contento es mi contento", no es esclavitud y es una fuente de felicidad en nuestras vidas. Felicidad, eso que nos sucede cuando dejamos ir de corazón y con coraje lo que nos hace pequeños y miserables.
Esto es parte de nuestra Condición Humana, algo ineludible por el simple hecho de que nacemos con nuestras energías particulares, pero sin condiciones, a vivir en una comunidad. Y nuestra comunidad nos condiciona, en mayor o menor grado, a través de los mayores de nuestros primeros años.
No es algo personal, es el estatus del ser humano.
No hay culpas ni hay arrepentimientos cuando uno no es más que un ser humano como todos los otros, solo hay un trabajo que hacer.
Que los otros hagan lo propio, que indaguen en su interior, o no lo hagan; no es el trabajo personal con el hexagrama 9. A menos que su profesión sea la de terapeuta, como es el caso de Claudio Naranjo.
La tres es ineludible; con frecuencia nos sucede que si uno no se enoja, si no se enfurece, no la atraviesa. Esta línea, la tres, tiene ese dictamen que es nada más que una afirmación, la constatación de un hecho. Uno mismo, nuestra parte yang, se enfurece con nuestra parte yin que no sabe decir que no. Es nuestra dependencia emocional, tan nítida con la mutación, en el dictamen de 61.3
La dos y la uno hablan de cómo hacemos para volver a nuestro camino, sea el que sea.
En la dos, uno se deja arrastrar, las circunstancias ayudan, te arrastran a volver y uno accede. Muta al 37, el motorcito propio se enciende nuevamente. Ya fuimos dóciles y domesticados e hicimos lo que había que hacer para cumplir con nuestros sentimientos o nuestras necesidades. Seguimos con nuestra vida, en nuestro camino.
Un ejemplo sencillo de todos los días, salimos del trabajo remunerado y nos dedicamos al trabajo que hacemos por gusto; sin jefes, sin obligaciones, sin horarios. El motor ahora es nuestro, no estamos enganchados a otro motor, no somos sólo piezas de un engranaje de reproducción de la vida material de nuestra sociedad. Somos un motor autónomo, el hexagrama 37. Mantenemos nuestra integridad, volvemos a estar enteros en nosotros mismos.
Porque, sea como sea la vida en comunidad, uno preserva su integridad.
A la línea uno se vuelve por los propios medios, por necesidad personal, todas las veces que sea necesario. A esta línea es a la que me refiero cuando hablo de volver tantas veces como sea necesario para revisar. Una y otra vez. Y otra. Se complementa con el hexagrama 57, Sun duplicado, arriba y abajo. El hexagrama del investigador que olfatea, el detective privado, el espía.
Uno tiene que saber cuándo avanzar y cuándo retroceder, cuándo es importante para uno o para los demás, si está en una función de servicio, actuar como animal domestico y cuándo seguir su propio camino.
Cuándo obedecer a la autoridad y cuándo ser su propia autoridad. En esto no hay reglas más que las de la propia autoridad y es ella la que decide obedecer a la autoridad o no obedecer según sean sus propios principios.
El hexagrama 57, Sun duplicado, tiene muchos recursos e investiga para multiplicarlos. Cuando se trata de resistir a una tiranía, nada mejor que el hexagrama 57.
Con el paso del tiempo y la reiteración de la indagación en Chien, en algún momento sucede que esa revisión ya es rápida, fugaz, que ya no necesitamos parar para hacerlas. Ya nos tenemos sabidos, ya nos somos conocidos. Ya sabemos de nuestras convicciones y motivos; de lo propio, no de lo ajeno. Volver a nuestro camino nos resulta fácil.
Tal vez ahora se comprenda mejor porqué, cuando escuché a Claudio Naranjo decir "para amar hay que tener la libertad de decir sí o no, no puede ser uno un animal domesticado", vino a mi mente este hexagrama 9.
El impacto personal y social que tiene la domesticación que busca quebrar la voluntad de un niño por el método que sea, como se quiebra la voluntad de un animal, es impredecible y peligroso. Puede fabricar psicopatías, disociar personalidades y todo tipo de desórdenes mentales. Porque somos animales muy inteligentes, mucho más que un león o un perro. Y lo puede hacer en cantidades asombrosas si esa cultura tiene por costumbre usar ese método para domesticar a sus niños.
Todos necesitamos para vivir en sociedad tener nuestra voluntad sana e intacta. La voluntad sana es lo que nos permite realizarnos en nuestra vida, la que nos permite ser individuos autónomos en comunidad. La domesticación consiste en hacer comprender al niño el valor ético de las leyes, tanto para uno como para los demás. En que el padre y la madre se colocan bajo la misma ley que el niño y nunca la vulneran. En que los tres están amparados y obedecen a la misma ley. Una ley que no lastima a la persona, que preserva su naturaleza.
Todo procedimiento de domesticación que vulnere la persona humana es tiránico y genera resistencia si ese procedimiento es explícito. Si el procedimiento es tiránico pero solapado no genera resistencia, pero es igual de efectivo para quebrar la voluntad de un niño. No porque el método sea suave e insidioso deja de ser tiranía. Es peor, porque ¿cómo puedes decir que no si te conducen con tanta suavidad a decir que sí?, si te convencen en contra de tu voluntad a sabiendas de que es así. Si te manipulan porque los amas.
Cuando esto último sucede vemos esos niños que parecen amaestrados, que han perdido su espontaneidad. Cuando sucede lo primero vemos esos niños con ningún autodominio lejos de sus padres. Cuando se ha visto todo tipo de niños en cantidades industriales, cuando uno es un educador que recibe a los niños de las manos de sus padres, sabe reconocer los métodos que están usando para domesticarlos. Y uno no puede hacer nada al respecto.
Estoy escribiendo esto muy cerca de Navidad, vamos a celebrar un nacimiento. Es un cumpleaños muy especial, nació un maestro ese día. No importa ahora si creemos que es lo que llamamos Dios o no creemos en eso. Es un maestro y cuando nació ya era un maestro, estaba prefigurado.
Todo niño es igual, está prefigurado. Todo lo que hacemos para intentar fabricar con ese niño lo que ese niño no es, lo destruye, lo desfigura. Lo que logramos es un golem, que es lo único que logramos los hombres cuando queremos manipular los niños a nuestro antojo y para nuestra conveniencia.
En conclusión, en el hexagrama 9 usamos a Sun acumulando pequeños efectos aplicándose al detalle, cuando adultos, de la misma manera en que usaron a Sun cuando nos domesticaron, de niños. Es el mismo procedimiento, pero a la inversa. Volver al inicio, retomar el camino.
No es que nuestro ser condicionado (O nuestro No Ser como lo nombra el Sistema de Diseño Humano) por el adiestramiento infantil sea inútil o negativo, es parte nuestra y lo usamos cuando aprendemos como decidir usarlo, cuando usarlo es bueno para uno. Cuando es, de alguna manera, una ventaja que cada uno sabrá con cuál ética o antiética y sus variables decide y a cuáles sentimientos está respondiendo.
Lo importante es la consciencia de que este personaje está ahí, que es parte nuestra y que la manera en que lo usamos es lo que puede ser decidido por nuestra conciencia. Cuándo es bueno para uno decir sí y cuándo es bueno para uno decir no.
Porque una manifestación como ésta, si es auténtica y a consciencia: "tu contento es mi contento", no es esclavitud y es una fuente de felicidad en nuestras vidas. Felicidad, eso que nos sucede cuando dejamos ir de corazón y con coraje lo que nos hace pequeños y miserables.
Esto es parte de nuestra Condición Humana, algo ineludible por el simple hecho de que nacemos con nuestras energías particulares, pero sin condiciones, a vivir en una comunidad. Y nuestra comunidad nos condiciona, en mayor o menor grado, a través de los mayores de nuestros primeros años.
No es algo personal, es el estatus del ser humano.
No hay culpas ni hay arrepentimientos cuando uno no es más que un ser humano como todos los otros, solo hay un trabajo que hacer.
Que los otros hagan lo propio, que indaguen en su interior, o no lo hagan; no es el trabajo personal con el hexagrama 9. A menos que su profesión sea la de terapeuta, como es el caso de Claudio Naranjo.
La entrevista a Claudio Naranjo:
Comentarios
La imagen del pequeño veneno es poderosa. El costo de entrar a la cultura, de ser parlantes es muy alto... pero así como la palabra nos mortifica también es ella la que nos permite liberarnos. Alienación/Separacion diría Lacan. La palabra nos constituye como sujetos. Y el único camino para poder ser más libres es poder reconocer su influjo, el influjo de nuestros condicionamientos.
Como decís respecto a la interpretación, nadie la puede hacer por uno. Nos pueden ayudar, nos pueden brindar su escucha, su saber hacer, nos pueden enseñar su método, pero nada más. Lo que no es poco!!! Hace años que disfruto de mi trabajo como terapeuta, acompañando a otros en su camino de individuacion. El mismo me estimula a proseguir el mío, además de brindarme muchas satisfacciones cuando mis pacientes logran avanzar en el suyo. Supongo que nuestro trabajo es similar... distinto método, igual función.
Hermosas y sabias las palabras de Naranjo. Sentí que hablaba de mí durante toda la entrevista jajajaja.
Respecto a la imagen de la linea tres, es muy fuerte también. Creo que esa es la línea que me salió mutante hace unos meses! En su momento no la entendí. Ahora, reflexionando sobre estas cuestiones, me parece que alude a la frustración y bronca que surgen en uno cuando quisiera avanzar más o más rápido en la superación del pequeño veneno. Cuando nos enojamos por sentir que estamos una vez más viendonos con lo mismo, con aquello que vimos hasta el hartazgo. Como decís, ante esa situación: paciencia, perseverancia, aceptación. Nos gustaría iluminarnos de golpe y para siempre, pero lamentablemente para casi la mayoría de los mortales el desarrollo es gradual. Si me habrá salido ese hexagrama un millón de veces en el último tiempo!
Te mando un beso grande, seguimos la plática en cualquiera de las entradas a esta tu casa.
Bueno creo que este tema da para mucho...
Y otra investigación, mira hacia las dos de abajo, a lo que se accede cuando comienza la comprensión y eso disminuye la rabia. Uno se deja arrastrar hacia el retorno y vuelve al camino.
Es mi camino, pero también es el camino de la humanidad toda. Un camino ancho y largo, polvoriento.
Cuando las tres líneas de Chien abajo en el 9 entran en mutación, lleve el tiempo que lleve para que esto suceda en su propia vida, uno está en el 20.
Esa torre, uno está allá arriba, la visión es larga. Se está mirando el largo camino polvoriento y todo tipo de gente que camina en él. Todos son tus hermanos, tu padre y tu madre también lo son. Compartimos destino.
Eso es lo que me gusta de este libro, como te conduce, con cuanta gentileza. Es un libro para los hombres, para todos.
Si, seguiremos en otro lugar, cuando nos crucemos nuevamente en el camino. Ha sido un feliz encuentro, un abrazo
Chaucito
Hasta pronto.
Lo que los padres o lo otro, cualquier otro, usan para domesticar a los niños siempre es el amor, sea como sea que venga direccionado.
Yo también siempre me quedo pensando hasta que digo basta!, hay que saber decir no jajjajaj
Gracias x tus recomendaciones. Me voy a comprar un cuaderno para empezar a estudiar con vos. Asi puedo hacer mis resumenes de tus entradas, que son muchas!!! Porque lo mío tiene mucho de intuitivo pero nada de metódico. Y este libro se las trae! Su complejidad es apasionante.
Uffff tremendo!!!!!!!
Entonces, de éso se trata ser humano. De aceptar y reconciliarse con nuestra Condición Humana.
Hace muchísimo, en la adolescencia, leí una novela de André Malraux que llamó así, La Condición Humana. Ya la tengo digerida, hace rato. Fue duro entonces, pero muy revelador.
Una reflexión novelada de nuestro paquete evolutivo. Un fardo pesado si no sabes lo que llevas. Un fardo liviano si lo revisas para saber lo que llevas a cuestas y lo aceptas porque no lo puedes cambiar.
En esto, no hay elección y de nada sirve protestar. Esa es nuestra condición, esa oscuridad profunda de las dos líneas centrales del hexagrama 61 es como un agujero negro en el centro de una galaxia.
De esas cuestiones trata el hexagrama 61, La Verdad Interior.
Realmente es estar parado en el 20, para mí, ahora, es estar parado en el 20 mirando cómo se afanan los demás. Unos lejos, otros cerca. Si alguien me pregunta, respondo. De tanto en tanto se me ocurre alguna cosa mirando todo esto y la escribo rápido para que no se pierda. Estoy agradecida por esta vida y la única manera de retribuir que tengo es escribir y publicar.
Todo bien, sí, es cosa de tiempo. Es cosa de Lo Creativo, el paso del tiempo. Por eso le llamamos Padre Tiempo.
Padre Tiempo y Madre Sustancia son nuestros padres, los de todos los seres.
No te aflijas, lo lograrás.
Sun arriba siempre es como un pájaro que vuela alto y mira hacia abajo, hacia los 8 trigramas que pueden estar abajo.
9 y 20 son como el comienzo y el fin del trabajo de Sun. 57 es la esencia de Sun, sus líneas te sirven para comprender las líneas de Sun en otros hexagramas.
42,37, 59, 61, 53 son los otros trabajos de Sun.
Hablo de trabajo porque son los hexagramas donde Sun está arriba, en la acción. Abajo es el pensamiento, arriba la actuación.
Pero, como también es el Árbol, lo que ve, investiga y descubre es su alimento. El que le permite dar flores y frutos y esparcir semilla.
Si, es la 5º línea del 57. Lee esa línea y combina eso con la 5ª del 61, porque el trabajo de la 5º del 57 da frutos y uno de esos frutos es la verdad interior. Eso es la 5ª línea del 61Lo que encuentra Sun cuando mira en el Lago.
¿Me estás tirando de la lengua flor de fuego? Si es así, te está funcionando. jajjajaaja
Vos y yo, ahora, hemos estado escenificando el 61.
Todo comenzó con el 9, porque así comienza Sun, con el 9. Es el primer hexagrama que tiene a Sun. Y la línea que salió mutando fue la tercera, la de la bronca (vos).
Eso despertó a Lago abajo que se puso a cantar (yo), Sun siguió insinuando y murmurando, como hace el Viento. Y Tui siguió con su canto.
En este caso es un canto de amor por la vida vivida, algo muy de segunda línea del 61. Un canto que busca llamar a la cría porque encontró un bocado exquisito y lo quiere compartir con el que está embroncado a su lado.
Sun sigue murmurando arriba,en la quinta línea, dice "él posee la verdad que une con cadenas".
Todo esto es para la tercera línea, que está embroncada, furiosa, que tiene adentro a su yin ya su yang en una disputa por la supremacía.
Te digo algo, lo blando es lo que persevera y lo hace sin necesidad de tener la supremacía. Simplemente lo hace y ya. Lo hace y no dice nada, porque no busca la supremacía lo hace en silencio. Lo duro ni se entera que lo blando ya lo tiene hecho.
Y ahora sí, nos estamos comunicando. Felices fiestas.
Gracias por el diálogo. Valoro mucho tu ayuda. De verdad.
A mi también me alegra el encuentro. Que sea fructífero para ambas!
Y pensaba que el laburo que vengo haciendo es justamente tratar de darle lugar más a lo yin en mi vida. Sólo que de manera diferente, transmutada. De manera más genuina, más abierta, de forma que sea fructífera y cuidada. Sería algo así como aceptar que lo yin va a estar en mi vida porque me constituye y que aunque pueda a veces ser un agujero negro, no necesariamente es muerte o sufrimiento. Puede ser fuente de vida, de amor, de descanso. Se me ocurre que es un proceso de aceptación de la condición humana y de aprender a ser humano... de una mejor forma. La línea tres del 61 (junto con la cuatro) serian como un espacio incierto, oscuro, un hueco vacío que permite gestar una forma de vernosla con los otros, con nuestra forma de vincularnos. Tal vez uno llega con mucha historia a esa tercer línea y por eso resulta tan difícil encontrarle la vuelta... entregarse a ese proceso vaciandose y confiando que algo bueno va a surgir de ese experimento al que uno se abre.
No se... tal vez divago, soy nueva en esto del I Ching. Simples reflexiones al viento jajaja...
Más allá de que tal vez sea algo que no le resulte fácil a nadie, tal vez a mi la linea tres del 61 me cuesta sobremanera por ser muy yang. Al mismo tiempo me resulta absolutamente necesario darle lugar a lo blando... porque como decís se hace lugar igual!
Beso y gracias por invitarme a pensar (de manera fructífera). Parece que el hexagrama 61 va a dar para que charlamos mucho!
Perdón si me puse insistente con el tema, sólo que hay algunas cosas que deseo lograr cambiar. Sufrir un poco menos y, como decís, volverme más liviana.
Gracias x tu escucha y por tus reflexiones. Me estas ayudando y mucho a avanzar en este camino que en este último trayecto se me está haciendo sumamente arduo.
Que tengas un buen día!
Lee nuevamente esta lectura que hago del 9 cuando se trata del trabajo con uno mismo.
Cariños.
Y respecto a Sun... que decir! Totalmente de acuerdo! Como decis, Sun, las palabras nos aprisionan y nos liberan, como creo escribí en nuestro intercambio previo. Es el poder de Sun del que escribiste en una entrada sobre ella. Y ahora que lo pienso una vez más, asociando libremente, pensamiento analógico mediante, algunas palabras provenientes de arriba nos persuaden, nos pueden aprisionar, y otras, brotadas de nuestro interior, de investigar nuestra intimidad y nuestra verdad más profunda, nos pueden liberar. No se... algo a pensar. Aún tengo mucho que leer de Sun!!!
Beso grande y Feliz Navidad!!!
Es el verdadero valor de los pequeños detalles, que nos pasan desapercibidos; es eso de que la vida son momentos, no grandes hazañas, y el reto es mantenerse despierta en esa consciencia, prestar atención a SUN afuera, observar lo que se va modelando y hacer pequeños ajustes, ... Y el tiempo CHIEN abajo, no tiene prisa, eses paciente porque sabe de lo prefigurado, ¿verdad?
Yo también tengo mucho que agradecerte Marta, a ti y a todos los maestros...
Un abrazo y ¡¡Feliz Navidad!!
Uno es creativo, todo el tiempo está creando, así somos los hombres, se nos ocurren ideas. Pero, de dónde llega esta idea, esto que estoy pensando hacer es realmente mío, es algo que surge de mí?
Este hexagrama también está mostrando a alguien que acumula dentro de sí mismo para crear, no necesariamente esto es completamente consciente, Sun es bastante inadvertido, para que notemos a Sun el viento tiene que ser fuerte y el árbol muy alto o estar florecido o lleno de frutos. Una pequeña brisa o un árbol joven del bosque pasa inadvertido.
La acumulación de efectos que acumula en lo prefigurado invisible de adentro. Todo lo interior es creativo y Sun entra si somos receptivos.
Sí, llevo años pensando en Sun. Acá en casa hay árboles grandes y ahora sopla viento. El viento anima el árbol, lo mueve, lo hace bailar. Pero no se ve. Para comprender esto sólo necesito mirar por mi ventana los efectos visibles de lo invisible. Este hexagrama también habla de que nuestras obras son el efecto visible de lo creativo invisible que está adentro. De nuestro código genético prefigurado por ejemplo, que esta reconstruyendo nuestro cuerpo todo nuestro tiempo de vida y lo hace siempre con el mismo formato, un efecto visible de lo invisible que llevamos en nuestras células. Pero también nuestro condicionamiento nos hace hacer cosas, también es creativo, esas cosas que hacemos pensamos hablamos son el efecto visible de lo invisible que es nuestro condicionamiento, porque fue tan atrás en nuestro propio tiempo que a la mayoría de eso no lo recordamos. Lo consideramos natural y no lo es. Naturalizamos nuestro condicionamiento y así llegamos a ser tiránicos pretendiendo que eso es natural y todos deberían actuar pensar y sentir de la misma manera.
Ok, nada mejor que pensar juntas, en contrapunto. Siempre ha sido así para mí, te oigo y te escucho y eso despierta algo en mi. Eso también es un efecto visible de lo invisible que hay en mí.
Y lo que escribes es igual, me lees oyes y escuchas y entonces la copa de tu árbol se agita con tus pensamientos y escribes esto que escribiste y que tiene efecto en mí, que penetra y me afecta adentro.
Así funciona este hexagrama. Es hermoso pero también es peligroso, uno tiene que saber con quién está tratando, está tratando con Sun, la que anima, la que da vida a las cosas. También puede producir monstruos jejejej
Un abrazo, Feliz Navidad Silvia.
Esa es la idea pero alrededor de esa idea
Sin palabras, bueno si....
Que Sun siga soplando para todos.
No he hecho si no llorar con este Hexagrama... a mares...
No puede ser la respuesta más perfecta a lo que me sucede...
Solo deseo poder decir no, es lo único que deseo en estos momentos...
La situación por la que hice la pregunta es porque he estado domesticada varios años y esto me generó una crísis de ansiedad generalizada (De la cual estoy saliendo, y no quiero regresar). Y Me veo enredada de nuevo con esta persona... y le pregunté al I Ching: "¿Qué es lo que me falta por aprender de esta situación?", y mira tú... mira como me responde...
Marta, Gracias al I Ching, a tu vida y tu alma por estar!
No quiero enfermar...
He escrito más entradas para este hexagrama, pienso que Sun es el trigrama que más he investigado. Busca esas entradas arriba, en la Página Hexagramas 1 al 30. También lee la del 57, Sun duplicado. Allí está Sun y su poder, eso para lo que Sun es muy buena cosa. Está en la Página Hexagramas 31 al 64, arriba, abajo de la caratula del blog, en una barra horizontal.
Un abrazo grande, Ana María.
Acá está la energía para cumplir con el potencial que portamos, en este hexagrama. Por eso es la puerta hacia el hexagrama 10, El Porte.
Para poder realizar el potencial hay que vencer esa inercia que se ha establecido con la domesticación. La respuesta automática, el habito, el condicionamiento, el peso del pasado. De eso se trata y hay que ser meticuloso porque se manifiesta en todo lo que hacemos. Eso que nos fue útil en el pasado, que ya no nos sirve y nos cuesta cambiar.
Ok, sigamos revisando Natalia. Un abrazo
No me da trabajo pensar los cómo a partir de las líneas del 50, con limpiezas, advertencias y obediencias debidas (sin el contexto argentino como sentido). Me descolocó completamente el 9. ¿Podrá ser que me diga que es en los detalles como se conserva? Cualquier aporte desde tu mirada es agradecido. Un abrazo. Vero
Por eso acá hablo de los formatos en que nos encasillan, el condicionamiento. Es cultural y político. Pero también está presente en nuestros vínculos. La asiduidad mantiene los vínculos.
Te dejo pensando y revisando, cariños