Richard Wilhelm en 1893 |
Esta traducción es la más usada en todo el ámbito de la lengua castellana. "Es estricta traducción de la versión alemana de Richard Wilhelm, con sus comentarios antiguos y actuales" al decir de D. J. Volgelmann, su traductor.
Que sea la más usada se explica por dos cuestiones. Una, ligada a la existencia de los monopolios editoriales; otra, útil y verdadera para cualquier usuario del I Ching.
Esta traducción se produjo en Buenos Aires, Argentina, en un momento de gran auge editorial en este país, a mediados de los años 70 del siglo pasado. La editó Sudamericana, quien vendió prontamente los derechos a EDASHA, una editorial española que estaba creciendo, comprando editoriales y derechos de autor y que, actualmente, es un monopolio editorial.
Ha dado muchos beneficios a esa empresa, porque, al no aparecer otras traducciones consistentes como esta, la de Wilhelm se ha popularizado sin ninguna competencia durante 40 años.
Mientras se venda como pan fresco, ¿para qué producir una traducción de otros traductores?. Este es un criterio empresarial.
Si la de Wilhelm está tan enraizada entre los cultores del I Ching de lengua castellana, producir otra es un riesgo editorial; que se venda despacio, que no se recupere la inversión a corto plazo. Este también es un criterio empresarial.
Son los criterios empresariales que uno necesita tener en cuenta cuando observa el mundo actual y busca explicárselo a sí mismo.
La otra cuestión, útil y verdadera para nuestros fines, es que esta versión de Wilhelm fue muy bien pensada para introducir el I Ching en occidente.
Imaginen que uno quiere introducir un libro como este en una cultura diametralmente opuesta a la china. Que uno sabe de las dificultades, porque las ha sufrido. Que uno piensa cuál es la mejor manera de que este libro se comprenda y se use acá. Con esa idea piensa una versión que tenga todo lo necesario para que un usuario constante y reflexivo, pueda asimilar esta otra mente que ha pensado este libro.
Lo usual del pensamiento occidental es la lógica. Este libro no está pensado sólo con lógica; también es analógico, por semejanza, por coincidencia. Para usarlo o para meditar con él necesitamos cambiar nuestra manera usual de pensar, la que nos enseñan en el colegio. Porqué y para qué es un pensamiento utilitario y, si bien lo usamos para las cuestiones de supervivencia, para otras cuestiones que traemos a este libro de sabiduría oriental, no son relevantes.
Ha de haber sido trabajoso para Wilhelm, al igual que es trabajoso para cualquiera de nosotros. Para algunos es más fácil, para aquellos que son observadores del mundo, receptivos, más visuales, intuitivos e instintivos, que intelectuales. Para los que viven con un pensamiento causa-consecuencia-lineal y no hay ninguna otra cosa en el mundo, la dificultad es máxima.
Teniendo en cuenta todo esto y pensando una traducción que nos acerque lo más valioso de todo lo que se ha escrito sobre el I Ching, además del texto original oracular, Wilhelm decide hacer la versión que usamos.
Esa es la genialidad de esta versión. Una versión imprescindible para el estudio permanente que sucede cada vez que consultamos este libro. Porque los que lo usamos tenemos un pensamiento, una manera de vivir, de estar en el mundo, que facilita su comprensión. Los demás no lo usan, ni saben que existe.
Luego están los eruditos, los estudiosos de la cultura china y sus manifestaciones. Para ellos el I Ching es una manifestación cultural interesante que puede ser objeto de investigación pero permanece ajena, no es algo que uno se apropia, no es un maestro de vida.
La versión completa tiene tres partes. La traducción de los textos oraculares en negrita y los comentarios de Wilhelm, en la primera parte. Textos antiguos que comentan los trigramas y la gestación del libro y una serie de instructivos para usarlo, en la segunda parte. La tercera parte es la traducción del texto más unos comentarios antiguos que están en un libro que llaman Las Diez Alas. Sus comentarios se enfocan en cuestiones técnicas y es para estudiar. Hay varias introducciones al comienzo y una poesía que Borges escribió para la edición original argentina.
Esto lo convierte en un libro de estudio y de consulta, es decir, no es sólo una versión oracular que se utiliza para consultar el oráculo.
Todo lo que está en negrita son textos originales chinos, el resto son comentarios de Wilhelm.
Es importante discriminar entre unos y otros. Un comentario se hace con la propia manera de ver el mundo. Los comentarios de Wilhelm son sus lecturas personales y el resultado de sus estudios con un maestro -Lau Nai Süan-, de la escuela neo-confuciana.
Una manera de ver el mundo impregna cualquier lectura y es de esperar que así sea. No hay dos lecturas iguales y todas son subjetivas.
Todo eso que tiene esta versión hace que uno, por su propia cuenta, vaya aprendiendo a usar el libro. No necesita de otra ayuda para aprender a usarlo, aunque otras versiones acerquen otras lecturas que abran la mente a diversidad de posibilidades. Digamos que, con mi experiencia, puedo decir que la versión de R.Wilhelm es necesaria e imprescindible, pero que no es suficiente.
Porque la cuestión central acá, no es cómo se ha traducido a Wilhelm desde el alemán al español, al italiano o al portugués. Sino cómo Wilhelm mismo ha traducido desde el chino al alemán.
Porque la cuestión central acá, no es cómo se ha traducido a Wilhelm desde el alemán al español, al italiano o al portugués. Sino cómo Wilhelm mismo ha traducido desde el chino al alemán.
EDASHA publica también una versión reducida, más barata, que llama pocket, de bolsillo, sólo tiene la primera parte de la edición completa, la parte oracular. Está en uno y en el bolsillo de cada uno, elegir una u otra.
Comentarios
gracias por continuar con el blog, me es tan útil.
He visto estos nuevos cambios de imagen, a mí personalmente me gustaba más con el fondo oscuro y la letra clara, pienso que se me cansaba menos la vista. La tipografía que tienes ahora me cuesta un poco leerla. Espero no molestarte con esto.
Un abrazo bien gordo desde el otro lado del charco.
Tal vez sea que lees en un celular? Esa pantalla tan pequeña, no se puede agrandar la letra, se puede quitar brillo, eso sí. Eso es lo que te puede estar cansando la vista.
Va un abrazo grande desde acá.
Ocurrira lo mismo cuando uno se hace unha autolectura?
Pregunto por que siento que el maestro me da las respuestas que algunas veces me gustaria recibir y otras veces recibo respuestas que yo creo que saldran.
Saludos Marta
Eso que te sucede es normal, uno sabe, pero igual consulta.
Un abrazo Violeta.
gracias por contestar. Ahora veo mejor las letras, será cuestión de acostumbrarme pues lo miro en pantalla grande de ordenador.
Muchas gracias por todo y abrazo gordo.