EL HEXAGRAMA 39 EN SU SECUENCIA

 Argentina es un país de América Latina. Un país que se propuso, en teoría, vencer las dificultades de sus circunstancias y dar oportunidades a todos sus habitantes por igual. Ese es su proyecto y eso está escrito en su acta fundacional:  

"Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente, por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución, para la Nación Argentina." 

Esto es una expresión de deseos que afirmamos hace 200 años y que necesita ser realizada. 

Argentina ha hecho un camino en el reconocimiento de derechos a sus habitantes y lo sigue haciendo, está en los artículos de declaración de derechos y garantías que continúan al texto que trascribí arriba. Pero una cosa es reconocer declarando y otra cosa es hacerlo efectivo, ejecutarlo.

En este momento hay un nuevo gobierno que asumió tres meses antes de que se declarara la pandemia de Covid 19 en el país. Recibió del gobierno anterior una nueva deuda externa de 60 mil millones de dólares con acreedores privados y otra de 47 mil millones de dólares con el FMI. La deuda con los acreedores privados ha sido renegociada favorablemente, porque los privados prefieren dar de comer a la gallina de los huevos de oro, pero la del FMI está en un impasse dramático. 

Estamos en un default técnico no declarado, porque aún no hemos incumplido los pagos de nuestros compromisos, pero no podemos tomar más deuda en ningún lugar del mundo. Estamos en una situación financiera desesperada, como una empresa a la que su banco le ha cerrado la cuenta corriente.

Pactar nuevas condiciones de pago con el FMI es imperativo para salir de ese default técnico, porque esa deuda es impagable en las condiciones en que fue pactada. No solo se excedió la cuota que le correspondía de crédito en el FMI, sino que también se pactaron plazos cortos para su pago. 

Algo absurdo pero posible porque, en verdad, eso es lo que ha sucedido. Se violaron todas las reglas y ese préstamo se fugó al exterior sin quedar ni una obra que podamos considerar nuestra.  Todo ha sido una estafa monumental, pero eso no significa que el estafado, el pueblo y el estado argentino, pueda rehuir el pago de esa deuda. Los dólares del FMI entraron al Banco Central argentino y salieron de él en unos pocos meses de orgía sanguinaria. El préstamo del FMI fue al pago de deuda con inversores privados y a la fuga de divisas; así como entró, así salió.

Bien, ésta ha sido nuestra situación pre pandemia, una deuda monumental, cierre de empresas, desocupación, inflación, licuación de los salarios, depreciación de nuestra moneda. Sobre eso se montó la pandemia y eso es lo que está enfrentando el pueblo y el nuevo gobierno.

Me preocupa y decidí consultar. Por el grado de dificultad en que sobrevivimos y el antagonismo entre facciones políticas en que vivimos desde la creación de nuestro estado, la respuesta a mi pregunta era evidente, no podía ser más que el 39 que sigue al 38, El Antagonismo. Pero me intrigaban las líneas mutantes que pudieran aparecer en la respuesta. La pregunta fue ¿Cómo resolveremos la negociación de la deuda con el FMI?. 

Cumplo en informar a los lectores argentinos que la respuesta ha sido El Impedimento, el 39, con la quinta línea mutando al hexagrama 15, La Modestia. Todos nosotros sabemos cómo es que se vive el 39, porque todos lo estamos viviendo. La respuesta muestra una salida decorosa que produce alivio, en realidad, la mejor de las salidas del 39.

Y me permito una reflexión que sale de las secuencias que uno puede visualizar cuando recibe una respuesta. Porque uno recibe como respuesta un hexagrama, a lo sumo dos si es que hay líneas mutantes. Pero ese hexagrama respuesta está incluido en una secuencia con otros hexagramas que lo anteceden y lo suceden y dicen mucho de la génesis y la superación de las condiciones de ese hexagrama. Antecedentes y consecuentes.

Al 39 lo preceden el 38, El Antagonismo y el 37, El Clan. 

Cuando nuestro territorio era una colonia-factoría española y sus habitantes eran súbditos de esa corona, todo estaba muy claro en el interior. Cada uno en su lugar con una función, el hexagrama 37, El Clan. 

Los esclavos, los mitayos, lo yanaconas, las familias españolas con una cédula real para organizar y realizar una explotación en un lugar y sitio en función de los intereses de la Corona, un ordenamiento territorial, una autoridad interna y otra externa. El 37. Un motor con el que se produjeron las monedas de oro y plata que levantaron El Escorial y tantos otros edificios imperiales que lucen orgullosos en España. 

El Antagonismo aparece cuando nos independizamos y cuando constituimos una nación. Lo hacemos sobre una estructura social feudal y esclavista y un ordenamiento territorial que se rompe y se reconfigura. Todo se hace caótico y no logramos reconstituir una nueva unidad que cumpla con lo manifestado en el preámbulo de nuestra constitución. Seguimos en El Antagonismo que nos lleva una y otra vez al 39, El Impedimento.

Suponer que esto es algo reciente, de los últimos 50 o 60 años, es un error. Estamos atascados porque la salida está hacia adelante, al 40 y el 41. La Liberación y La Merma. No hacia atrás, a la sociedad feudal esclavista apéndice del imperio español que muestra el hexagrama 37, El Clan.

Sé muy bien que este tipo de consultas interesan poco a los usuarios del I Ching más interesados en sus cuestiones personales. Pero este tipo de consultas son las que nos sirven para escapar de la malla de ilusiones en que vivimos socialmente. Es muy simple consultar y leer las respuestas cuando las cuestiones que consultamos no nos involucran en lo personal, aunque nos preocupen.

 Siempre estudiar nuestras respuestas incluidas en la secuencia, nos ayuda a establecer una línea de tiempo que nos lleva al pasado y al futuro. Comprender las causas y las consecuencias es el trabajo del hexagrama 18, El Trabajo en lo Echado a Perder. Todos necesitamos trabajar en lo echado a perder, tanto en lo personal como en lo social. 

Hay una parte del texto del dictamen del hexagrama 18 que nos dice, "Antes del punto inicial tres días, después del punto inicial tres días." Tres días es una medida de tiempo, antes y después son antecedentes y consecuentes que nos ayudan a hacer ese trabajo de poner claridad al punto inicial de nuestra consulta. El punto inicial es el hexagrama que recibimos de respuesta a nuestra situación actual, esa por la que preguntamos.

Si seguimos este instructivo y partimos del El Impedimento, nos remontamos al 38, 37 y 36. ¿Tal vez sea que nuestra condición en el 36 nos llevó a la sociedad feudal esclavista en las colonias imperiales de España del hexagrama 37? es posible, porque el 36 es El Oscurecimiento de la Luz y quien es herido afuera se refugia en el clan. Encuentra un lugar en donde cumple una función en la maquinaria del clan y no se mueve de ahí. Sea esclavo, indígena mitayo o yanacona o encomendero, o miembro de una familia española con una cédula real, todos son parte del engranaje productivo de la colonia. No hay excluidos.

Si seguimos la secuencia hacia adelante, partiendo del 39, nos dirigimos al 40, el 41 y el 42. La Liberación, La Merma y El Aumento. Hay mucho para pensar, pero en la secuencia hay un camino que se puede recorrer. Un camino lógico de causa consecuencia que nos muestra la salida del laberinto.

Cuánto de esto podemos hacer en una vida es algo por verse, pero aclarar la mente de malentendidos y ahuyentar los prejuicios es el trabajo del hexagrama 40. Al menos eso sí que podemos hacer para no volver a repetir una y otra vez El Antagonismo y El Impedimento. 

A la sociedad feudal esclavista no podemos volver, ya hemos reconocido nuestros derechos humanos, sociales y económicos. Los de cada uno y los de todos, hombres, mujeres, niños, ancianos. Hasta los medioambientales están reconocidos. Ahora hay que hacerlo.

Uno es impotente ante las fuerzas que están en juego en lo social, pero en lo personal uno es el dueño de su propia vida o, al menos, es alguien que busca serlo. Para eso usamos el I Ching también, para ser lo que nacimos para ser, para encontrarnos a nosotros mismos, para realizarnos. Con intentar no se pierde nada y se puede ganar mucho. Algo como una vida feliz está bien para cualquiera, cada uno a su manera y sin estorbar a los demás. 

Comencemos por el 40, aclarar la mente de malentendidos y ahuyentar prejuicios en lo social es reconocer derechos, algo que muchos aún no han hecho y se resisten infructuosamente a hacer. El camino es hacia adelante, cuanto más se resistan más difícil lo hacen para todos. 

Le sigue el 41, desprenderse de lo que no se necesita. Lo que no se necesita siempre es poca cosa, lo es porque no se necesita. Lo que no se necesita es una carga que se arrastra e impide el aumento. Una multiplicación de banalidades. Si es que uno lo necesitara, no es poca cosa; es mucha.

Por eso el texto del 41 habla de hacer una pequeña ofrenda, porque todo lo que no se necesita ni se usa, para uno es poca cosa, aunque a otros les parezca una enormidad. Disminuir la ira y dominar los impulsos, la imagen del 41, es  conceder, dar espacio a los demás, permitir su inclusión y adhesión. Ocupar menos espacio es ceder espacio a otros. Este es un hexagrama impar, yang, de acción proactiva.

Cuando algo ocupa menos espacio, el 41, hay otro algo que gana espacio, se permite el crecimiento de los demás. El hexagrama 42, El Aumento. El par 41-42 es el modelo de las celdas de los panales de abeja, que son perfectas y crecieron juntas del mismo tamaño y ninguna se excede en su tamaño. Así, hay lugar para todos.

El par 41-42 surge de la comprensión en el 40 y es muy distinto al modelo del par 37-38 que surge de la condición dolorosa del 36. Cuando las épocas de oscuridad del 36 nos llevaron al par 37-38, no había otra salida. Pero hemos superado esas épocas de oscuridad, el mundo ya está iluminado. Ya sabemos y, cuando sabemos, ya no podemos volver atrás. El camino de la consciencia es hacia adelante en la secuencia del I Ching y en el mundo humano.

Se puede ver que lo que nos dice el I Ching, si lo llevamos a lo social, es muy diferente a lo que hemos establecido como normalidad en nuestras sociedades latinoamericanas deformes y también en las desigualdades que se pueden ver entre los países del mundo. Un mundo deforme enfermo de codicia estúpida que repite una y otra vez El Antagonismo y El Impedimento.

En teoría, hace 200 años que hemos reconocido derechos, lo hacemos en el hexagrama 40, cuando despejamos malentendidos y ahuyentamos prejuicios. La Liberación. El 40 es un hexagrama par, reactivo, yin. Lento y acumulativo, magnético, que opera por atracción. Que va convenciendo de que, volver atrás, es imposible. 

El malentendido está en el texto de la secuencia desde el hexagrama 37, El Clan, al hexagrama 38, El Antagonismo. Lo pone en blanco y negro: "Llegado a su fin el camino del clan, aparecen los malentendidos. Por eso le sigue el signo: El Antagonismo. Antagonismo significa malentendidos".

Llegado a su fin el camino del clan... la secuencia es inexorable. Si el clan -37- es un refugio para el que ha sido herido afuera -36- y ese camino del clan ha llegado a su fin, es un afuera distinto al del 36 el que tiene dar refugio a todos y comienzan los malentendidos en el 38, El Antagonismo. 

Y El Antagonismo siempre nos llevará al 39, El Impedimento, hasta que se acumule la cantidad necesaria de individuos que realicen el 40, La Liberación. Cuál es la cantidad necesaria no lo sé, pero lo sabremos cuando se de el salto cualitativo que sigue a toda acumulación cuantitativa.

En el I Ching está todo y hay mucho más para encontrar al respecto de estas cuestiones que estoy discutiendo acá en los textos y las imágenes de este conjunto de hexagramas, que esto sirva para seguir pensando con la guía del I Ching. 

Somos individuos en comunidad, la realización personal va unida a la social. Son inseparables.