El hexagrama 45 nos muestra un lago en la llanura, también se puede visualizar como un lago en un lugar elevado, porque el trigrama nuclear inferior es Montaña.
Hace referencia a recursos acumulados por una sociedad, un grupo, una familia, una persona. El trigrama Tierra abajo es el trabajo que crea valor en el trigrama superior Lago, sea un valor material o intelectual. Algún tipo de acumulación que ha sido generado por el trabajo y se guarda para los tiempos difíciles, como la grasa corporal de reserva para las enfermedades.
Un capital financiero, de reservas e insumos, un capital cultural -una biblioteca, un equipo interdisciplinario, los profesores de una escuela- o tecnológico, el conjunto de habilidades aprendidas. El ahorro, la despensa donde se conservan las provisiones para el invierno, el agua almacenada para regar los campos durante la estación seca, el granero para las semillas de la siembra en primavera. Las reservas espirituales y emocionales, la resiliencia, la fe.
En el hexagrama 45 hay satisfacción, porque los graneros están repletos. Lago arriba es abundancia, serenidad y satisfacción. Es contento, es estar contentado. Pero también hay aprensión en el 45, porque lo acumulado puede ser objeto de robo o malversación, darle un uso equivocado. Por eso la advertencia, la vigilancia, el guardián presente con Sun en el trigrama nuclear superior.
La tercera línea es yin, la cuarta es yang. La unión de ambos trigramas no es íntima, aunque Lago pese arriba.
Cuando muta la segunda línea, ése valor -cualquiera que sea-, disminuye, se está yendo. Es el agua que sale de Lago para regar los campos, las semillas que se convierten en harina y pan, los libros que se prestan en la biblioteca y se pierden o desgastan. El uso de los recursos guardados en Lago los desgasta y acaba. La fe es puesta a prueba.
Hemos llamado al hexagrama derivado de esta mutación, La Desazón. Y decimos que es el estado en el que entramos cuando el valor se va.
Es un estado de ánimo que nos provoca la pérdida de lo que nos contenta. Nos sentíamos más seguros con los graneros llenos. Pero el dinero es para ser usado, la harina para ser comida, los libros de la biblioteca para ser leídos, los vinos para ser bebidos, la fe para los momentos de angustia y los buenos profesores también envejecen y se retiran.
Todo lo que se guarda, se conserva y se cuida, es para darle un uso en el hexagrama 45. Eso sabe su segunda línea y la quinta acuerda en eso. La correspondencia es correcta, yin en segundo puesto, yang en quinto puesto.
La segunda línea del trigrama Tierra en el 45 es la madre que administra los graneros, las provisiones. Deja que se usen, distribuye, reparte, es generosa y usa su ingenio. Sacrifica las reservas. El agua fluye de sus manos, lo que ha sido acumulado es valioso si su uso conserva y protege la vida.
Sin embargo, entramos en desazón en el 47. Estamos inquietos y es lógico que así sea. Es el tiempo de usar lo acumulado, de gastarlo o de perderlo. Nos preocupa el futuro. Parece baldío, parece un yermo.
En el 47 andamos callados y las palabras de consuelo no nos sirven. Intentamos ocultar eso, manteniendo esa apariencia de Lago a la vista arriba. Pero sabemos que Agua está abajo, que estamos sufriendo una pérdida. No hay conexión entre lo de afuera y lo de adentro, la tercera línea es yin y la cuarta es yang. No hay una conexión íntima, una unidad de propósito entre adentro y afuera.
Sin embargo, la segunda línea del 47 se mantiene firme en su determinación, ya llegarán tiempos mejores. La segunda de Tierra y de Agua tienen tremendo coraje.
Y, de hecho, el hexagrama que sigue es el 48, El Pozo de Agua.
El 47 es un hexagrama impar y en los impares hay mucho de decisión voluntaria. El 48 es un hexagrama par, los hexagramas pares se actúan en consecuencia, suceden en consecuencia.
En algún momento conectamos con una fuente interior que nos vivifica, que nos anima. Pueden ver que las líneas que mutan entre el 47 y el 48 son la tercera y la cuarta, las que enlazan ambos trigramas, el superior con el inferior. Y que se unen íntimamente, porque la tercera es yang y la cuarta es yin en el 48. Se ha restablecido la conexión con la fuente de vida.
Nos hemos recuperado de la pérdida. Vuelve la buena salud, la próxima cosecha, un nuevo amor, la vida sigue y La Desazón se extingue.
De esta manera el I Ching nos anima a vivir con alegría, a superar los malos tiempos, a tener fe en la vitalidad siempre renovada de Gea que está presente en la Vida. Viene a ser aquello de que "si hay vida hay esperanza" y también aquello de "no te apresures a quitar la vida, no la puedes recuperar" y eso de "hay un tiempo para todo, para vivir y para morir, para perder y para ganar".
Tanto hemos escrito y hablado sobre esto y todo eso está acá, en esta mutación del 47 al 48 y viceversa. Dos líneas que intercambian su posición en el tercer y cuarto puestos, las líneas del Hombre.
Comentarios
Sin ti esta línea del 45 no la entendería yo ni la entenderían muchos.
Un abrazo
Abrazos.
Saludos
sería la inversa de esta que comento en este artículo. Si lo vuelves a leer solo tienes que invertir la dirección de la mutación para entenderlo. Hay suficientes pistas acá, lo puedes considerar parte de tu formación. Un ejercicio de lectura comprensiva.
Gracias a ti.