En este hexagrama dos líneas yang que entran por abajo y ascienden se enfrentan a cuatro líneas yin que pesan y bajan. Me referiré al significado de acercamiento a uno mismo, algo que solo se completa a consciencia en el hexagrama 61, La Verdad Interior, cuando Viento arriba espeja a Lago abajo.
Este hexagrama sucede al h.18, El Trabajo en lo echado a perder y, en ese sentido, no hay mejor tarea que uno pueda hacer luego de haber hecho el h.18. Porque el hecho de que uno haya arreglado sus asuntos pendientes con su pasado no significa que uno sepa quién es, eso es algo a descubrir acercándose a sí mismo, la tarea del 19.
La Secuencia del h.18 al h.19 nos dice:
Cuando hay negocios se puede llegar a ser grande. Por eso sigue ahora el signo El Acercamiento. Acercamiento significa hacerse grande, crecer.
El tiempo del h.19 es aquel en que uno, aunque esté abierto a todas las posibilidades que le presente la vida, ya intenta llevar adelante una vida reflexiva. Es decir, que uno no dirá que sí a una oportunidad que se le presente porque pueda hacerlo, dirá que sí o que no luego de reflexionar. Luego de realizar una consulta consigo mismo para saber si para uno está bien hacerlo y si eso le hará bien o mal. Porque después, el tiempo para decir que no ya habrá pasado y estaremos lamentándonos, o buscando culpas ajenas o mintiendo para justificar nuestras elecciones.
Hexagrama 19, El Acercamiento. La consulta consigo mismo en una vida reflexiva. |
El exterior del hexagrama 19 es el trigrama superior Tierra, allí es donde nos dejamos guiar por las señales del mundo. Donde están los llamados, las oportunidades a las que diremos sí o diremos no luego de la consulta interior en Lago abajo.
El yin, la línea partida magnética, es lenta en madurar. Le lleva tiempo entrar en actividad mutando a yang, porque en ese lugar se está incorporando más información. Que sea magnética significa que incorpora, que introduce. Por algo decimos que nos lleva tiempo "madurar una decisión". Todas las líneas mutantes del trigrama superior Tierra en este hexagrama son sin defecto, cuando mutan a yang son el resultado de la maduración en ese puesto del yin. No me referiré a ellas en particular.
Las líneas yang del hexagrama 19 son las del trigrama Lago abajo, las que procesan la información. Su tiempo es el otoño, cuando se recogen los frutos en la cosecha. En este caso el fruto sería esa decisión que tomamos luego de "madurarla"
Ese tiempo que necesita el yin joven para madurar a yin viejo y mutar a yang, es al que me refiero como tiempo de reflexión y consulta interior para decidir el si o el no en el hexagrama 19.
Veamos la tercera línea del hexagrama 19, la de pronóstico dudoso. Pertenece a Lago, es yin y magnética, la más cercana a las dos yang de abajo. Es tan cercana que parece la mejor de las decisiones y la tentación de tomar lo que se nos ofrece con tanta facilidad es muy grande.
Acercamiento confortable. Nada que fuese propicio.
Si uno llega a entristecerse por ello, quedará exento de error.
A mi juicio esto significa que esa decisión de tomar lo fácil, lo cómodo, lo más accesible, tiene patas cortas y no llegará lejos. Supongo que nos puede servir como cuando mentimos para salir de un apuro porque nos es más cómodo que exponer la verdad. Digo que sí y después no voy, porque la gente tiene la mala costumbre de pedir explicaciones cuando uno dice no y, cuando uno dice sí, ya no hay más que decir.
Cuando muta a yang, el hexagrama derivado es el 11, La Paz, Fluir.
Hexagrama 11, Fluir. |
La línea espejo, la tercera del 11, nos dice:
Ningún llano al que no siga un declive,
ninguna ida a la que no siga el retorno.
Sin defecto es quien se mantiene perseverante frente al peligro.
No te lamentes de esta verdad,
disfruta la dicha que todavía posees.
La tristeza o aflicción que me provoco a mí mismo cuando actúo sin reflexionar o tomo una decisión apresurada porque estoy en un apuro, es una señal que no es bueno desoír. Que la mentira durará lo que dure siendo mentira también es una manera de vivir, permanente para algunos, los que tapan una mentira con otra y aquellos que terminan por creer en sus propias mentiras y olvidan la verdad. Para otros es una manera de no tener que estar explicando cada vez que dicen no. Al final, en esta línea es en la que aprendemos a decir lo pensaré, a dar largas al asunto. Porque elegir por la más rápida y fácil siempre nos trae problemas. Vivir para saber es la característica de los terceros puestos de todos los hexagramas, el lugar del aprender por ensayo y error.
Hago notar a los lectores que, si se superponen el hexagrama 19 y el 20, por transparencia se nos presenta a la vista el 61, la Verdad Interior.
La firmeza de las dos líneas yang en el primer y segundo puestos del trigrama Lago, que está al interior de los hexagramas 19 y 61, si hacen bien su trabajo, no es un trabajo de un día o dos. No se obtienen resultados a corto plazo, la reflexión para el conocimiento y el cuidado de sí es de por vida y es diaria. Es una disciplina.
Tal vez esa advertencia en el dictamen del hexagrama 19, esa que habla diciendo "Al llegar el octavo mes habrá desventura", nos previene de esto. De que no lo demos por dado ni por hecho. Porque no está dado ni está terminado, hay que seguir haciéndolo.
También hago notar que en estos hexagramas que discuto al meditar en el conocimiento y el cuidado de sí, el 19 y el 61, está presente el trigrama Lago como componente inferior.
La composición de este trigrama son dos líneas yang que ascienden y una superior yin que desciende. Los dos yang subiendo, solo un yin bajando. Si son inmaduros, es decir yang joven, pueden ser descuidados y desaprensivos para con la línea yin superior. Tan fácil que es expulsarla y remplazarla por una yang.
Siempre que esté Lago abajo, como trigrama componente o como nuclear, es algo a tener en cuenta al interpretar.
Ahora recuerdo el pensamiento de una línea central del trigrama Lago, la que está pegada por debajo de la línea yin. Es el nuclear superior del hexagrama 14, La Posesión de lo Grande. Esa línea piensa "No está en mí dominar". Y es que se trata del 14 y esa cuarta línea yang sabe muy bien el lugar que ocupa, quién es y lo que tiene que hacer. Es el ministro fuerte del soberano blando del hexagrama 14 y usa su fortaleza para hacer su trabajo mientras se dice a sí mismo "No está en mí dominar".
Hay lagos y lagos, como hay montañas y montañas, pero siempre comprender el funcionamiento de los trigramas en el contexto de los hexagramas nos explica muchos de los textos del I Ching. Del porqué están diciendo lo que dicen.
Comentarios
Si, el acercamiento siempre se da en este hexagrama. Y siempre es de un superior a un inferior.
Para el conocimiento de sí uno reflexiona en lo que le ha sucedido en el mundo, que cómo a respondido a esos estímulos a actuar que llegan de todas partes. El superior que se acerca es uno mismo, que mira su propia actuación, la evalúa e investiga en sí mismo.
Aun cuando sea un niño de 10 años que se pregunta sobre sí mismo.
Puede decirse a sí mismo que "aprendí a hablar y a cantar al mismo tiempo". A los 12 "me gusta leer" A los 20 decirse "qué facilidad tengo para expresar con palabras lo que sé, me gustan los exámenes orales y los escritos también, no me gustan los que son de múltiple opción y tengo que marcar con una X la respuesta correcta".
Cada vez que registra algo notable de sí mismo, el registro lo hace superior de su anterior ser en el mundo. Lo ha registrado, ya es superior. Un superior visita a un inferior y crece jajjaajaj. Acercarse a sí mismo es crecer.
Es simple, aunque parezca complejo, no lo es.