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| Signo del hexagrama 9 Abajo el Mandato del Cielo, Chien; arriba la Mente penetrante, Sun |
Abordaré el signo desde un enfoque macrocósmico, por eso usé estos nombres para referirme a los trigramas componentes de este signo.
El signo nos muestra, en el interior, abajo, atrás, como precedente y antecedente y base del trigrama superior, las leyes naturales que rigen la existencia de las cosas, es decir, el Mandato del Cielo que crea y destruye y por eso se asimila al paso del tiempo. Chien es un trigrama que asciende y va al encuentro de Viento.
En el exterior, afuera, la acción de la mente de los hombres y cualquier otra mente que pueda existir o ser pensada, una Mente Universal por ejemplo. Está penetrando en esas leyes para conocerlas, comprenderlas y domesticarlas. La intención de la mente es darle una utilidad, porque Sun es la esencia de Lo Utilitario y es utilitaria en sí misma, Sun es Lo Servicial. La mente es una herramienta poderosa del ser humano y comparte ese poder de crear y destruir del Mandato del Cielo.
Viento es indeciso y dubitativo, reflexivo, actúa penetrando con su raíces que separan para entender las cosas desde adentro, sus vínculos y las características que los definen. Ordenar distinguiendo categorías y clasificar. En fin, todos los procedimientos mentales, incluyendo la intuición, las visiones. los sueños, las premoniciones. Todas las actividades de la mente dual pero conectada entre sí del hombre. Porque nuestra mente tiene dos hemisferios separados que están muy conectados y al respecto escribí otro artículo acá: https://abatesoderini.blogspot.com/2025/02/una-discusion-sobre-las-funciones-de.html
Los ocho trigramas conservan una parte de ese poder del Mandato del Cielo de crear y destruir y también conservan una parte del poder de Tierra para conservar llevando con uno y dar materialidad a los seres. En el caso de Sun, es la memoria la que conserva llevando con uno, y da materialidad a sus seres mentales con la escritura y el libro. No importa si ahora es digital y se guarda en la nube, sigue siendo escritura y libro y también memoria histórica de un tiempo pasado, relato.
Como el enfoque es macrocósmico, vale para todo. Tanto para explicarnos cómo hicimos los hombres para domesticar a las plantas y a los animales en los comienzos de la civilización, como para construir un cuerpo de conocimiento que llamamos Ciencia y otro que llamamos Filosofía.
También creamos, con Sun explorando en el Mandato del Cielo, -el signo de la domesticación de lo pequeño porque los hombres somos una pequeña cosa efímera en la Tierra bajo el Cielo-, las creencias, las visiones del mundo o ideologías y las religiones.
Tantas cosas creamos con la mente desde que existimos, las memorizamos por trasmisión oral y luego las escribimos en papel, que el paso del tiempo las corrompe. Porque dijimos que Chien, el Mandato Del Cielo, crea y destruye, y no se salvará de la destrucción ninguna memoria ni obra material de los hombres.
Por eso toda generación de hombres tiene el trabajo de arreglar lo que el tiempo ha corrompido, lo que se ha malinterpretado de las verdades que encontraron nuestros ancestros, y, también, revisar a nuevo las fuentes para, además, seguir agregando conocimiento a ese cuerpo de la Ciencia y la Filosofía.
Porque sí que se han encontrado verdades, pero están confusas y dispersas por acá y por allá. El único lugar en donde las he encontrado ordenadas en secuencia formal es en este libro y por eso nos empeñamos en comprenderlo. Es un árbol que brota todas nuestras primaveras y da frutos todos nuestros veranos. Esparce las semillas en otoño y espera con la simiente en invierno.
El libro no tiene apuro, está preservado en sus signos y su simbología, si lo encuentran está bien, si no lo encuentran también. Los textos pueden ser mal interpretados y contener ausencias o errores, porque la destrucción es imparable y aunque se extremen cuidados el tiempo y la historicidad del texto hace su trabajo de destrucción. Pero los signos y su simbología, los vínculos entre ellos y al interior de cada uno de ellos, pueden ser recreados con la ayuda de lo que aún permanece en el texto. Y en este libro permanece mucho de lo esencial.
El libro obedece al Mandato del Cielo para los hombres, ser buscadores de verdades, perseguir la comprensión de la Obra, de lo bello y lo bueno. Urdir trama y urdimbre, su propia vida en la Vida, encontrar su lugar en la orquesta y acompasarse con la sinfonía sin notas discordantes. ¿Cómo se logra eso?
Hay una fascinación amorosa en la contemplación de la Obra Incomprensible que nos conmueve desde nacer y no es bueno que se pierda en el ser humano. Algo que hay que cultivar con la crianza y la educación. Eso es lo primero para lograrlo, lo que lleva Agua arriba en el signo de los comienzos, el hexagrama 3, no se tiene que perder. Podemos sufrir pérdidas dolorosas y heridas humillantes que nos dejen cicatrices para toda la vida, pero eso no se tiene que perder. Eso será nuestra maestría cuando todo lo demás se haya perdido.
De ahí que La Domesticación de lo pequeño se vincule conceptualmente al otro signo, en donde Sun está haciendo ese trabajo abajo, revisar las fuentes en el Pozo de Agua, el 48.
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| El signo de Pozo de Agua. Sun abajo sirviendo a Agua arriba La Mente sirviendo a la Conciencia Emocional |
El Pozo de Agua es remontarse al origen, un origen que no está escrito porque no hay palabras para nombrarlo, que está en el interior y se encuentra explorando el interior hasta lo más profundo donde se conoce el corazón y se lo pone afuera, Agua afuera en el 48.
Porque la consciencia emocional está muy escondida adentro en la oscuridad del cuerpo y sacarla a vivir en el mundo es lo que hace Sun abajo en este signo. No negar ni olvidar ni reprimir ni castigar las emociones, ni las propias ni las ajenas, mantener el pozo de Agua funcionando. Es una actividad de la Mente que comprende las emociones y las deja fluir para que no enfermen y aprendan viviendo en el mundo. Para la consciencia emocional no hay otra manera de aprender.
Ese es el esfuerzo de la Filosofía también. Por ejemplo, en la indagación sobre el Bien y la Correcta Conducta de la Ética. O sobre la validez del conocimiento humano en la Epistemología. Que son indagaciones en curso y los filósofos son seres humanos que sienten y piensan y viven con el corazón en alto y sin perder su consciencia. Que hacen uso de El Pozo y de El Caldero. Que ponen en orden el calendario en el signo de La Revolución también, porque son testigos y dan testimonio con prueba, justificación y comprobación del mundo en el que viven.
No es que no existan, es que los desconocemos.
Este libro ayuda a hacer en uno mismo una indagación de ese tipo, la que hace Sun en el Pozo de Agua y la que hace en El Caldero. Y ayuda saber que el signo de la Domesticación por lo Pequeño no trae lluvia de los altares occidentales.
La lluvia reparadora de todo daño y dadora de vida nueva se encuentra cuando limpiamos el Pozo de Agua y subimos el agua afuera para todo uso. Y para eso no hacen falta creencias, ideologías, religiones, mandatos parentales, ni leyes, ni Ciencia ni Filosofía ni nada que pueda haber creado la mente de Sun para domesticar con lo pequeño. Porque eso ya estaba en nosotros al nacer, no es bueno que se pierda y solo se trata de preservarlo. Preservar lo que ya estaba en la semilla y confiar.
Aunque sí haga falta todo eso para persuadir a Sun de que es una herramienta y tiene que servir a los propósitos del corazón, la consciencia emocional y la consciencia racional, Agua y Fuego, Eros y Logos.
Cuando Sun sirve a esos propósitos tenemos los signos más llamativos del I Ching. El Pozo de Agua, donde es la herramienta para subir el Agua. Y El Caldero, donde es el recipiente de bronce para la transformación por el Fuego, el cuerpo del caldero.
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| Signo de El Caldero. Sun abajo sirviendo a Fuego arriba. La Mente sirviendo a la Consciencia Racional. |
Ambos son artefactos culturales, el Pozo de Agua de la cultura agrícola para la obtención de los alimentos. El Caldero de la cultura artesanal, los artesanos del metal, los herreros, el recipiente para la cocción de los alimentos y el crisol de la fragua.
Ambos cobraron existencia al unísono en las culturas humanas, la domesticación de animales y plantas con la comprensión del actuar del agua y de la vida. La domesticación de los metales con la comprensión del actuar del Fuego y los metales. Cultivar plantas y criar ganado y crear armas y herramientas para la defensa y la producción. Las tecnologías del agua y del fuego son codependientes y se estimulan mutuamente.
Con lo que la utilidad de Sun, la mente discriminativa con sus dos hemisferios cerebrales, ha sido desarrollar esas tecnologías que nos permiten crecer y multiplicarnos y ser los predadores más eficientes de la vida y de la naturaleza en el planeta. Como lo fueron en su momento los dinosaurios, pero por otros motivos, motivos de cualidad.
Porque cantidad y cualidad no son lo mismo y más no es mejor. Más es una categoría y mejor es otra categoría. Para esto también sirve Sun, para distinguir cantidad de cualidad, cosa que se hace en el par de signos 59-60 de este libro. Signo 59 que tiene a Sun arriba penetrando en Agua abajo.
Mente y Consciencia no son lo mismo. Mente es Sun y Consciencia racional es Li, Fuego. Fuego es la Mujer Central, el Logos en su sentido más abstracto, también se puede llamar Espíritu de las cosas o Ser. Esta discriminación también la hace Sun y así reconoce su condición de herramienta y se pone al servicio de Fuego en El Caldero y de Agua en el Pozo de Agua.
Las cosas del mundo se pueden usar bien o mal. Se usan bien cuando se usan para lo que fueron hechas, se usan mal cuando se usan para lo que no lo fueron hechas. Esto vale para todo, no hay cosa en el mundo que no responda a este principio. Es algo que está en la primera línea del primer signo de la secuencia, el que da nacimiento a las cosas del mundo, el signo de Brotar con Dificultades, el que inicia las secuencia de todos los signos.
Para tratar con Agua y Fuego y lograr que no se combatan entre sí hay un largo camino entre el 3-4 y el 63-64. Una indagación y un hacer siendo.
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