Hexagrama 5 línea 4, La Espera en el agujero.

Algo corto que no quiero que se pierda.

Dos lecturas, tan válida una como la otra:

_ "Si te has caído en un pozo, de nada te sirve quedarte pensando en todo lo que te llevó a caer en él..."

_ "Si estás escondido al acecho y tienes la presa al alcance, la espera se ha acabado"

Hexagrama 5, La Espera.

 
Para un seis en el cuarto puesto:
La Espera en la Sangre. ¡Fuera del agujero!

Esta mutación lleva al hexagrama 43, La Resolución, estar resuelto lo es todo en el 43.
Esta línea nos sucede cuando sentimos nuestro corazón galopar y a la sangre palpitar en nuestras sienes. La angustia y la anticipación se asemejan en eso. Más me inclino por la anticipación en esta línea pero la angustia también es posible. La anticipación puede ser angustiosa y la angustia puede ser anticipativa de un desastre inminente, tanto real como psicótico.

 
Es un recurso que tenemos para salir del agujero con éxito, algo se activa en nosotros, secreciones de nuestro cuerpo, adrenalina y otras que no conozco pero he sentido; que nos lleva al 43, cinco líneas yang que suben con fuerza y nos sacan del agujero.

Seguiré la lectura por  "Si estás escondido al acecho y tienes la presa al alcance, la espera se ha acabado"
El sujeto puede ser cualquiera, pero necesito un sujeto para hacer una lectura y ahora se me presenta en la memoria este:

Puede ser que estemos tensos en la largada escuchando:
"¡En sus marcas...¡Listoos...Ya!!!"
Hay que recordar para comprender esta línea y todas las líneas.

Largada de espalda fracciones de segundo luego del Ya!!!
El hexagrama 43, La Resolución, que complementa la mutación de 5.4.

5.4 es una línea que asusta por la metáfora que usa, vivimos en ciudades ahora y nuestras experiencias con la metáfora que usa esta línea son escasas, nuestras experiencias con esta línea son de otra índole, ya no estamos cazando al acecho. Cuando vivíamos en el páramo desolado, sin luz eléctrica, sin fuego, sin ropas ni supermercado, esta línea era una experiencia diaria y el que no estaba dispuesto a esperar aprendiendo y a actuar por su propia cuenta en el momento preciso -ni antes, ni después-, no llegaba a los diez años de edad. El cazador necesita paciencia y perseverancia.

Esa línea asusta, es mejor saber que en ocasiones -las mejores-, sólo significa que uno sabe lanzarse con resolución en el momento en que está a su alcance aquello que espera tranquilo y alerta. Que uno no gasta pólvora en chimangos, que uno sabe el valor de lo que quiere y espera obtener y no se moverá de allí, del lugar donde está, hasta que eso suceda.

Este hexagrama está compuesto por el trigrama Chien, Fuerza en el interior, abajo, en el pensamiento. Un pensamiento creativo y poderoso que va creando las condiciones mientras fluye arriba viviendo en el mundo, con lo que le trae la vida.

Esta analogía que uso, la del nadador, la estoy pensando como la de un atleta olímpico que ha comenzado a los siete años creciendo con este deporte, construyendo un cuerpo de nadador mientras crece, construyendo voluntad y tesón.
El momento del lanzamiento en la competencia es esa línea 5.4. Línea que se ha repetido muchas veces en su vida deportiva porque 5.1 y 5.2 y 5.3 han estado funcionando fuera de la vista mientras entrena.

El hexagrama 5 es uno de los que se puede leer como una secuencia temporal; donde el comienzo, en este caso que uso como analogía, es estar jugando y aprendiendo a nadar a los 7 años en la pileta de su barrio o su escuela, la línea 1.
La línea dos y tres es la construcción de un cuerpo y una voluntad con el entrenamiento, los ensayos y los errores, las derrotas y los éxitos, las envidias, los enemigos y los amigos. Es decir, con la experiencia..
El cuarto puesto es la competencia, la largada desde el cubo a la pileta, lo que sucede en la fotografía.
El quinto es el festejo del triunfo con la medalla de oro colgando del cuello.
El sexto puesto es lo que hace luego del triunfo, algo que no puede prever porque su meta era el oro olímpico y en eso concentró toda su vida.

La meta y lo que es triunfo y éxito, es algo personal, de cada ser humano y lo que le presente la vida, Algo que está en su interior y busca ser creado afuera. No es algo que venga de afuera, metas y éxito propuestos desde afuera. La misma meta para todos, lo que es éxito está afuera, en exhibición, arriba de un pedestal.
La analogía que he usado solo es eso, una analogía. No una verdad para todos, sólo para este sujeto, porque eso fue lo que le presentó la vida. Y yo buscaba una analogía que fuese nítida.

La sexta línea nos dice que luego del triunfo de la quinta línea hay más vida por venir y vivir. Nuevos desafíos que se repiten una y otra vez si uno vive al estilo de La Espera, con confianza en la vida y en uno mismo, aunque no sepa.

Sin saber, tener confianza. Es algo difícil de sostener toda la vida, porque el medio no ayuda, el medio dice que eso son fantasías, son sueños de juventud. El medio dice que te conformes a la medianía.
Este hexagrama 5, La Espera, es muy poderoso. Mucho muy poderoso.
Los siguientes hexagramas muestran el camino de alguien que no se conforma a la medianía.

Este hexagrama nos propone hacer uso de Lo Creativo que está al interior de cada uno de nosotros. No está hablando de seres excepcionales, habla de lo que hay en todo ser humano.
Que nos hayan convencido de que esto es excepcional muestra cómo hemos venido funcionando como sociedad.
Una sociedad que destruye Lo Creativo al interior de cada niño o niña. Que lo aniquila desde la cuna, que busca el control y la seguridad, que tiene miedo a Chien, que no confía en Chien. Por más alarde que hagan las religiones, los educadores, los padres, las instituciones, de esa confianza; esa confianza no es verdadera.
Una confianza que se nos acaba muchas veces y que cuando consultamos al I Ching nos responde con este hexagrama, el 5, La Espera. Un hexagrama que habla de esfuerzo, de no bajar los brazos.

Este es el chimango; no se puede comer, es hediondo e indigesto. En esto no se pone la energía propia.
Lo que está abajo, en el pensamiento del hexagrama 5, es Chien, Cielo. El Cielo es la meta, lo más elevado que pueda llegar a ser, la montaña más alta que pueda llegar a cruzar. El hexagrama 5 habla de las aspiraciones del joven del hexagrama 4. Aspiraciones que se encontrarán en conflicto en el hexagrama 6, ese que te dice que te conformes con la medianía.

5.4 es una línea tenaz, obstinada, la primera en asomarse arriba, al trigrama superior.
Esa modalidad de un investigador, de un fotógrafo de vida silvestre,  de un deportista. Esos y esas que pueden esperar 10 años o 40 por una oportunidad.
Porque esperar, en este hexagrama, no es estar sentado esperando que pase el tiempo, es estar activo atento y alerta, tras un objetivo que se avizora aunque no esté a la vista, un objetivo desconocido que traerá la vida. Un objetivo que está en espera en el sujeto, que sucederá cuando llegue su tiempo de ser, porque uno está trabajando con sus talentos y estará preparado para él cuando eso suceda.

¿Acaso un cazador en el páramo primigenio sabía que se presentaría un conejo o un jabalí? ¿Si ese día comería o se quedaría con hambre? No, no sabía. Lo que sí había aprendido era a esperar con confianza en sí mismo y en la vida. Como confía en sí mismo, en sus recursos, en esa espera no está ocioso, mejora sus técnicas de caza, ingenia artilugios, investiga nuevos ambientes, usa su ingenio y su curiosidad.
Con Chien en acción al interior de cada uno de nosotros y aceptando lo que trae la vida afuera, aceptando el abismo de Kan, el Agua, el no saber con qué nos encontraremos, hemos evitado la extinción y llegado hasta donde estamos ahora. Ese es el único recurso que tenemos como especie, Chien en el mundo del pensamiento, adentro en el hexagrama 5, La Espera.
La seguridad, el salario, el sindicato, el seguro, nuestro empleo,  ¿nos han hecho olvidar de que nacemos con Chien adentro?

Porque en un blog no se está escribiendo para los desposeídos del mundo, aquellos que no tienen otro remedio  más que la esclavitud. Acá se escribe para personas que saben leer bien y pueden comprar un teléfono o una computadora, tienen acceso a Internet y tal vez sepan que existe Chien en su interior. O tal vez lo han olvidado en algún momento de su crianza o su educación y necesitan recordarlo. El hexagrama 5 nos lo recuerda.

Cuando nos enganchamos en el éxito de otros y ese es el único éxito posible, volvemos a ser un cazador del páramo que no usa el Chien que lleva adentro y se muere de hambre. O uno que lo usa  y depende de los demás para vivir; un caníbal o un vampiro, un cazador de hombres, un esclavista.
Uno que tiene una sola opción y a esa opción aplica toda su creatividad: mi bolsillo, el tuyo, el de todos. Nuestro trabajo, nuestra vida, nuestra sangre.

De cualquier manera que se use la creatividad de Chien en el hexagrama 5, La Espera, 5.4 es el tiempo de ser que no hay que dejar pasar. Ese que se originó en la primera línea del hexagrama.


La Espera en la sangre ¡Fuera del agujero!