Para la secuencia 18-19-20-21-22 cuando el I Ching se está usando para el conocimiento y cuidado de sí.

Para la secuencia 18 - 19 - 20 - 21 - 22, cuando el I Ching se está usando para el conocimiento y cuidado de sí. 

Rafael. Estudios de cabeza y  mano.

La intención de este ejercicio es tomar una serie luego de haber establecido un comienzo y un fin y usar las conexiones entre los hexagramas (Secuencia) para comprender mejor cada uno de los hexagramas que integran esa serie. 
En este caso 18 -19 - 20 - 21 - 22. La serie comienza en el 18, es decir, algo no bien sabido que molesta o daña y que se reitera en el tiempo. Termina en el 22, algo bien sabido que ya no molesta y no se vuelve a reiterar porque lo hemos resuelto en nuestra vida.

El Acercamiento, el 19, nos sucede en esos casos donde se presenta ayuda para nuestro problema de hexagrama 18 y no corresponde demandar del otro o de la situación más compromiso que ése. 

Este libro lo considera una ayuda, porque consiste en alguna situación que nos acerca a algo que veíamos muy lejano, que no conocíamos o que siempre estuvo ahí pero nunca lo miramos con una lupa. Una experiencia, un libro, un estudio nuevo, una persona de otra cultura o de otro ámbito social, un viaje de negocios o por trabajo, una conversación, una noticia que se reitera a diario en la prensa y se discute en las redes sociales. 

El dictamen del 19 dice:

El Acercamiento tiene elevado éxito.
Es propicia la perseverancia.
Al llegar el octavo mes habrá desventura.

La cuestión es que nos muestra que hay otras maneras de hacer las cosas y que las maneras en que las hacemos no son tan naturales como parecen. 
Sucede en esos lugares donde se cruzan los caminos de las personas y donde uno entabla relación e intercambia con extraños o antiguos conocidos. 

De ahí viene esa advertencia final del dictamen del 19, se trata de una ayuda que uno ha encontrado en su camino y pretender resultados a corto plazo, resolver las cuestiones personales que se tienen en el 18, está fuera de la realidad. Porque el 18 sigue saliendo en las consultas sobre esta cuestión del conocimiento de sí. No se puede esperar que esa persona –si es que se trata de una persona-, que se ha cruzado con uno en el 19, lo acompañe a solucionar por completo su propio problema de 18. 

Lo que sí es bueno con el 19 es que es una muy buena ayuda que uno tiene que aprovechar. 

Hexagrama 18. El Trabajo en lo Echado a Perder.

Hexagrama 19, El Acercamiento.

Hexagrama 20, La Contemplación.

El 18 es esa forma antigua de hacer y ser de algunas cosas de nuestra cultura personal o social que ya no dan respuesta a nuestras necesidades, e incluso pueden ser violatorias de los derechos humanos como se entienden hoy, pero se siguen haciendo así por inercia del pasado. Las formas están obsoletas, ya no responden a las necesidades del presente. Pero como uno viene enrollado en esas formas perimidas, no las alcanza a ver. 

La acción del 19, El Acercamiento, hace que el 20, La Contemplación, sea posible.

La Secuencia entre ambos dice:

Cuando las cosas son grandes,
se las puede contemplar.
Por eso sigue ahora el signo: La Contemplación.

El 19 enfoca el problema, lo Acerca, lo agranda. Actúa como la visión con una lupa, el 20 como la visión desde una torre. El primero lo Acerca agranda y hace nítido, el otro lo aleja y lo ubicas en su contexto. Que algo acerque a uno, agrande y haga nítido, un problema personal o colectivo que tenemos en el 18, puede no ser tan fácil de vivir, pero el 19 ayuda a verlo.

El 19, El Acercamiento lo pone en evidencia, lo destapa. Esa es la grandeza de este hexagrama, por eso se le augura elevado éxito.

La desgracia del octavo mes sucede cuando frente a lo que se ha destapado no hacemos nada, no seguimos la secuencia, no pasamos al 20 y luego al 21. Cuando nos quedamos en la queja y buscando chivos expiatorios, nos conformamos con hacer venganza y no cambiamos el estado de la situación. Porque el 20 nos demuestra que la cosa es generalizada, que no son casos aislados, que nos ha sucedido muchas veces. Que es algo que se reitera en nuestra vida personal o social.

El octavo mes del hexagrama 19 es el mes de octubre, porque el calendario chino comienza en febrero. El mes de los demonios y los fantasmas vengativos que buscan hacer daño a los vivos. Es el de la vendetta y el del ojo por ojo diente por diente. Un método que hemos comprobado que solo nos trae desventura y no resuelve los problemas del hexagrama 18.

Por dar un caso, ayuda a ver la obsolescencia del modelo de relación en la pareja, la cantidad de femicidios que  siempre existieron y recién ahora hemos comenzado a contar. Tanto es así que hay una disputa entre si se dice femicidio o feminicidio. Cuando algo que existe no tiene nombre o nadie lo nombra, está oculto por la Montaña del hexagrama 18. 

Cuando ya se ha visto de cerca en el 19, se puede Contemplar en el 20. Con objetividad, como quien mira una película. Se pueden hacer estadísticas, por ejemplo, para dimensionar la magnitud del problema que estaba oculto por Montaña en el 18. Algo que a uno le puede emocionar, enfadar o alegrar, pero que no le pertenece. Uno está Contemplando cómo hacen lo que hacen en su vida diaria los hombres y mujeres allá abajo y lo hace a vuelo de pájaro, con objetividad, desde arriba. Así, también ve lo que son para él nuevas formas, otras maneras de hacer las mismas cosas. La mirada se amplía y relativiza.

Recién con la llegada del penúltimo hexagrama de esta serie, el 21, La Mordedura Tajante, es posible resolver el problema. Hacer justicia al sí mismo, hacer cumplir la ley del sí mismo. También crear nuevas leyes o modificar las antiguas en lo social. Y que, por fin, el resultado de toda esta serie sea que la forma no oculte nuestro contenido en el 22, La Gracia.

Gracia natural es nuestro ser auténtico. Sin adornos. No siempre será bonito, pero es verdadero. Vivir una mentira no es vivir, es pasar hasta que te mueres. Al Valle de Lágrimas lo creamos nosotros mismos.

Hexagrama 21, La Mordedura Tajante.

Hexagrama 22. La Gracia.

Si el 22 se asocia al mundo del arte, en esta cuestión del conocimiento y cuidados de sí, el arte está en  descubrir y presentarnos ante el mundo con nuestro ser auténtico. 

Cuando uno lo mira así, en su secuencia, sabe lo que está haciendo cuando usa el I Ching para el conocimiento y cuidado de sí, sabe lo que tiene que llegar a lograr. 

Aunque uno no lo logre acabadamente y siga sintiendo mal olor en el 18, ya que tiene esa segunda línea que dice que algunas cosas no se podrán arreglar. Alguna "falla" de origen en la materia, algún color que no nos gusta o algo en uno mismo que ofende nuestra sensibilidad estética, eso que no nos gusta también es nuestro y lo tenemos que aceptar.

A este trabajo del conocimiento y cuidado de sí, lo tenemos que hacer acumulando pequeños logros, como nos dice el hexagrama 57 que tenemos que hacer.

El 57, Lo Suave, el viento, el gran pájaro blanco y el árbol. Que también es el trigrama inferior en el hexagrama 18 y el superior en el 20, porque en el 20 ya se ha liberado el gran pájaro blanco y se vuela alto.

La diferencia entre el 18 y el 22 está en el trigrama inferior, nuestra interioridad. Sun a cedido paso a Li, la consciencia de sí. En el 18 uno no sabe lo que es, en el 22 ya lo sabe. Tiene consciencia de sí. Entonces, ya no hace lo que le daña ni acepta lo que lo enferma. De éso se trata el cuidado de sí.

Hexagrama 18, El trabajo en lo echado a perder.

Hexagrama 22, La Gracia.

Rafael. Autorretrato con su amigo.
En esta pintura está haciendo justicia en el 21, para sí mismo y para su amigo.
El resultado está a la vista para el que sepa ver, porque acá no hay algo oculto. La forma no oculta el contenido, el contenido se puede ver en la forma.

Nota:

Las secuencias de hexagramas tienen un sentido lógico y cuando uno los estudia en su sucesión conociendo cada uno de ellos, se acaba la confusión. También las puede estudiar en sentido retrógrado y encontrar, en este caso, cómo fue que el 18 pudo llegar a ser.

Algo se ha tomado como modelo formal, forma sin contenido, en el 22. Por caso José, María y el Niño pierde su contenido y se instituye el formato como modelo social generalizado con el paso del tiempo. El matrimonio, el contrato de por vida, la posesión de un vientre seguro y una continuidad de su madre-nodriza-ama de llaves y una amante circunstancial para el hombre.

Se sanciona con leyes en el 21, con costumbres y ceremonias a lo largo del tiempo en el 20, algo que todos pueden vivenciar de cerca y con nitidez en el 19 y tan "normal" es, que se naturaliza. Pasa más tiempo y aquel que no encaja en el modelo obsoleto se encuentra en el 18, oprimido por la naturalización de un modelo social.

Del 22 al 19 es como formatear un disco duro para que sea operativo, pero en este caso actuamos con rapidez actualizándolo y haciendo el camino inverso del 18 al 22. Cuando nuestro sistema operativo cae en la obsolescencia lo llevamos al técnico para que lo vuelva a formatear.
Los modelos sociales son tan antiguos, que sentimos que son naturales y nos extraña y escandaliza que alguien no acepte su lugar asignado en ese modelo obsoleto.

No es de esperar que una secuencia como ésta se presente en un mismo espacio-tiempo de nuestras vidas. Vamos y venimos entre todos ellos haciendo consciencia con pequeños logros a lo largo de nuestro tiempo, el tiempo que tenemos asignado.