Hexagrama 30, pasando por el tamiz de la consciencia al hexagrama 15

Jarek Puczel - Together

El hexagrama 30 es el ojo de la consciencia que ilumina a los humanos.

Todos usamos el ojo de la consciencia, todos los animales que tenemos ojos. La cuestión es cómo lo hacemos. 

Es evidente que si usamos un tamiz grosero sólo retendremos las piedras grandes y todo lo más fino y sutil se nos escapará. Como ocurre con los perros, que se guían por el olfato para reconocer y el ojo es un sentido secundario.

Esta condición de tamiz de la consciencia es evidente en la forma del hexagrama, más allá están los significados asociados a la forma. La esencia de cualquier hexagrama ya está presente en su forma, si uno aplica a esa forma sucesivos tamices, cada vez más cerrados, encuentra la esencia.

Hexagrama 30, Fuego.

Los hombres hemos aplicado esos tamices, cada vez más cerrados, hasta que finalmente hemos descubierto que la esencia del mundo es el vacío y la indeterminación de la materia. Eso ha logrado la nanociencia. Como los seis lugares vacíos de los hexagramas, que se llenan y vacían y son indeterminados. 

Mientras tanto, como estamos vivos en un nivel grosero y con tamices groseros por doquier, lo mejor que se puede hacer, según los consejos de este libro, es intentar alcanzar el estado del hexagrama 15, La Modestia.

Para lograrlo, para alcanzar el nivel de tamiz del hexagrama 15, que nos permite atravesar el campo de batalla en el mejor de los casos sin un rasguño, la mutación es la siguiente: 30.1.4.6 y el resultado es así:

Hexagrama 15, La Modestia.
Una montaña bajo la tierra.

Veamos cómo, ya que también la nanociencia ha demostrado que el ojo de la conciencia, El Observador, introduce cambios en esa indeterminación de la materia. Entonces es posible que, al observar haciendo consciencia de lo observado con el hexagrama 30, podamos encontrar ciertas enseñanzas en este hexagrama para dirigir nuestra vida en el camino del hexagrama 15.

El hexagrama 30 también tiene que ver con lo que deseamos, porque el ojo y la consciencia humana son voraces. Cuando deseamos obtener o conocer los objetos del mundo material esa voracidad se vuelca hacia afuera, es el trigrama superior Li de este hexagrama. 

Veamos la mutación del trigrama superior, de Fuego a Tierra.

La línea 4: Súbita es su llegada: se inflama, se extingue, es arrojado lejos.  En esta línea acuerdo y disiento con el comentario de Wilhelm. Es verdad que esta línea puede estar hablando de un consumidor que se lleva el mundo por delante como si todo fuese suyo, pero existen otras lecturas a esta línea. 

Acá también se puede estar actuando con consciencia inspirada, aceptando, tomando y usando lo que llega en un acto de creación. No se reflexiona, se actúa por inspiración. Algo que por fuerza será descartado porque es irrepetible y la índole de la modestia -donde intentamos llegar-, es no regodearse en sus logros porque los considera sucesivos intentos, ejercicio. Ni los considera, ni los evalúa, ni los compara. Esta línea al mutar en el hexagrama 30 lleva al hexagrama 22, La Gracia. 

La consciencia inspirada es actuar fluyendo en unidad con la vida conscientemente. Algo que los animales hacen sin consciencia y que los hombres perdemos cuando hacemos consciencia de la muerte, porque el miedo nos paraliza o nos hace sobreactuar.

Hay un tiempo y un lugar para el miedo y un tiempo y un lugar para perder el miedo. No se puede ser modesto sin perder el miedo, porque en esta situación el miedo nos puede hacer perder la vida. Esta es la parte más difícil, sin duda, porque requiere muchos años de entrenamiento. Esto es arte.

La línea seis habla de nuestras batallas para hacernos con lo que necesitamos y deseamos. Nos dice que es mejor entrar en conformidad con aquellos que no nos agreden y hacer frente a los que nos  agreden. Este sería el Ministerio de Defensa del hexagrama 30, lo que demuestra que la modestia del hexagrama 15 no es esconderse en los rincones a mirar pasar la procesión y que a los enemigos se los acepta. 

En síntesis, la mutación del trigrama superior Li al trigrama superior Kun, nos está diciendo que aceptamos lo que llega con la ecuanimidad de Tierra, que acepta a todos los seres y, en eso que llega, encuentra a su guía. 

Con respecto al ojo interior de la consciencia, el que explora la interioridad, es decir, Li abajo en este hexagrama. La mutación es al trigrama Ken, Montaña. Está mutando la primera línea. Esa que habla de que uno ha llegado a la condición en la que sus pies están en calma. Uno ha calmado sus pies. Los pies de su conciencia están en calma. 

Una línea yang que dice que hay muchos caminos para recorrer pero que solo se puede ir por uno de ellos a la vez. Y que hay que permanecer tranquilo y atento en el cruce de caminos hasta recibir la señal de caminar. Por lo visto en la sexta línea, esa señal será cuando algo o alguien te interpela.

Lo dice así en el texto oracular en la versión de Wilhelm.
Un 9 en el primer lugar significa lo siguiente: Las huellas de los pies corren entrecruzadas a troche y moche. Si al respecto uno se mantiene serio, no hay tacha.

Es necesario hacer notar acá que el trigama Ken Montaña, pertenece al mismo elemento que Kun, Tierra. El hexagrama 15 es completamente terrestre, apropiado para vivir y permanecer acá hasta el fin natural de nuestras vidas. La Madre y el hijo de la madurez de la madre tienen igual naturaleza, tierra. El hexagrama La Modestia es el hijo menor que sigue a la madre.

Siempre he pensado que el trigrama Montaña -y el trigrama Lago- identifican a la especie humana, porque una de las cosas que nos distingue como especie es la memoria de lo vivido y compartido. La memoria emocional de lo vivido. Montaña es memoria, lo que se guarda en la memoria. Lago es compartir con amigos o personas de ideas afines. Ambos juntos son la memoria de lo vivido y compartido. 

Es emocional, porque hay cosas que olvidamos y otras que recordamos y esto se asocia, de alguna manera, a nuestras emociones, nuestras ansias y nuestros anhelos. Recordamos lo que nos impacta emocionalmente y lo que queremos recordar. Lo olvidado, lo que no queremos recordar o negamos hasta que lo olvidamos, está oculto bajo la Montaña, en el hexagrama 18.

Este ejercicio es para llegar al hexagrama La Modestia -tan apropiada para estos tiempos-, usando las líneas del 30. Pero hay otro hexagrama muy apropiado para los tiempos que corren, el hexagrama 10, El Porte, Pisar. Es el opuesto complementario del hexagrama 15 y sus dos trigramas componentes son metal. Acá es la hija menor que sigue al padre, Tui siguiendo a Chien.

Hexagrama 10, El Porte, La Pisada.
Lago y Cielo.

   Jarek Puczel - Lago y Cielo.

Se puede hacer igual ejercicio que éste para el hexagrama 10 partiendo del hexagrama 30 y, así, saber lo que necesitamos hacer conciencia viviente para lograrlo. Les propongo el ejercicio.


NOTA.
La linea 4 también se puede ver como un experto en el uso de armas, reales o virtuales, que despacha  enemigos a toda velocidad. Algo como el monje 100 ojos.
También como la acción a semejanza de un switch o conmutador de cualquier índole y en cualquier tipo de sistema operativo interconectado (redes). O un cortocircuito que quema el disco duro de la PC y la convierte en una "obra de arte". Porque una obra de arte muestra una objeto inanimado, producto de una cultura y de significado oculto, a menos que el observador tenga la clave para descifrarlo.  Otros posibles de esta índole y vinculados a su pregunta, a disposición del que recibe esta línea en su respuesta . 26-07-20