I Ching, el hexagrama 36 y las dimensiones de interpretación

Decía en anteriores entradas que cada hexagrama tiene innumerables dimensiones de interpretación.
Usaré el hexagrama 36 para desplegar algunas de ellas.

Hexagrama36

La imagen del hexagrama es la luz oculta en el centro del planeta, bajo tierra o del otro lado donde es de día. La luz incluida en la materia; la tapada, velada, negada, olvidada.

No se refiere a una noche eterna, la luz no se ha extinguido, sólo está sumergida en la oscuridad.
Volverá cumplido el ciclo de oscuridad, que en este hexagrama es medio ciclo en correspondencia al ciclo de luz del hexagrama 35 que lo precede y genera. Los opuestos luz-oscuridad crean las imágenes.
Este significado, conjunto al hexagrama 35, se puede trasladar a cualquier ciclo luz-oscuridad: verdad-mentira, diurno-nocturno, alegría-pena, éxito-fracaso, consciencia-inconsciencia.

La noche es una imagen poderosa, no todos duermen cuando se hace de noche, algunos permanecen despiertos mientras los demás duermen. Eso sí que esta noche del hexagrama 36 es  oscura, sin luna, una noche de luna nueva. Algo que muy pocos conocen en la actualidad.
¿Qué hacen despiertos durante la noche y ocultos a las miradas?

Como en este caso esa luz de Li tiene un componente dinámico -porque el trueno sale de ella en el trigrama nuclear superior-, podría ser un rayo en una noche oscurecida por gruesas nubes; ni la luz de las estrellas ilumina la tierra esas noches. No se ve ni la nariz. Siguiendo esta línea podría ser el impulso eléctrico de los nervios y del sistema nervioso todo. El sistema nervioso funciona como una instalación eléctrica muy compleja. O un motor eléctrico que mantiene funcionando el cuerpo aunque estemos dormidos o desmayados.

También la energía oculta en la materia, esa que existe en potencia en los fuertes lazos que unen las partículas de los átomos. También en el petróleo y el carbón de piedra.

Y los que duermen, ¿sueñan? Sueños y dormir es otro significado del 36.

Cuando hablamos de la condición humana de Ming I, este hexagrama se ocupa de su condición existencial más dolorosa.
El 36 muestra la conciencia en la materia, y la única materia con consciencia de su vida y de su muerte en nuestro planeta es el hombre, no hay otro que lo iguale en consciencia. Y tampoco hay quien lo iguale en soledad, su consciencia lo separa, lo aísla en su mundo psíquico interior.

Si nos referimos a nuestra consciencia despierta Ming I nos habla de algo que hemos olvidado, o de un secreto que nos quema, o de algo que nos guardamos en la intimidad. Lo que no decimos, o lo implícito en lo que hacemos explícito; el espíritu que guía la obra que se ha materializado.
También lo que está guardado en una caja o en la habitación de al lado, o algo que hemos extraviado.

No pienses en el 36 como un hexagrama oscuro. El que es oscuro es el dos. El dos es completamente oscuro, todas sus líneas son yin.

El 36 lleva la luz en su interior, como cuando se te enciende la luz y ahora tomas consciencia de algo de lo que antes no eras consciente. Algo que guardas en tu consciencia y no manifiestas porque no están dadas las condiciones para que lo manifiestes.

En el 36 se considera que si alguien es consciente de algo y no lo puede manifestar está viviendo entre mala gente. Lo cuál es algo muy frecuente, como todos sabemos.

En el 36 se considera que si alguien es consciente de algo y no lo manifiesta, se hace el tonto porque le conviene, ese alguien es esa mala gente. En el 36 están los dos, el que sabe y no lo puede manifestar porque peligra y el que sabe y no lo manifiesta porque le conviene.
La diferencia es sutil y esa diferencia está en la propia consciencia del sujeto.

Puedo guardar algo que sé por conveniencia personal, para ganar algo o mantener a alguien encadenado con ese secreto. Puedo guardar algo en secreto porque estoy en un ambiente donde no puedo expresar eso sin ser condenada o no lo puedo expresar porque tengo miedo y en ese caso el miedo es "mi mala gente", mis propios prejuicios e inseguridades. Hay muchas posibilidades fluctuantes y escondidas en la propia consciencia, muchos "miento por su bien" y "mentiras piadosas" que suelen ser más miedo que piedad. Requiere que uno investigue en sí mismo.

Cuando nos referimos a la condición del mundo, Ming I nos habla del conocimiento oculto en la materia, del código de la materia. Algo que en los seres vivos puede ser el DNA, y en los minerales la estructura molecular cristalina o amorfa oculta en su interior. También esa tremenda energía interna del planeta que mueve continentes, eleva cordilleras, genera erupciones de lava y produce terremotos.

Si nos referimos a nuestra vida social Ming I es mentiras y secretos, manipulación de voluntades y lo que no alcanzamos a ver, información "reservada" u oculta. Lo que no te dicen ni te dirán y que tendrás que investigar por tu propia cuenta. Tiranía y espionaje, opresión y persecución política, pactos secretos y conspiración, corrupción oculta.
Algo que daña a la comunidad, que la oscurece.
Li, el fuego, también es comunidad. La vida comunitaria es reconocimiento mutuo y acá se presenta subterránea, oscurecida. No hay reconocimiento mutuo y la comunidad está herida; una guerra fratricida.

El 36 pueden ser mineros trabajando a 100 metros de profundidad y también un foco volcánico que se abrirá paso tarde o temprano para hacer erupción.

La idea de las mutaciones de las líneas es que esa luz, calor o conciencia no pude ser retenida bajo tierra en forma permanente, que saldrá a la superficie y se hará visible como el día  sigue a la noche.
Aunque no podamos atribuir causa a lo que aflora, porque la luz está oculta, la cosa aflora de muchas maneras.

Todas la líneas del hexagrama se refieren a liberar esa luz oculta. Nos dicen que la verdad, la conciencia, la información, la comunidad, no se puede destruir. Persevera aunque la desconozcas, la ocultes, la castigues, la encarceles o la olvides.
La luz oculta abulta, hace ruidos, molesta, daña, enloquece, presiona, incomoda. No se está quieta, está activa en la oscuridad.
Es la trama oculta, lo no-visible de lo visible.

También es la idea que no se puede matar, el espíritu invencible, la determinación que se oculta en las circunstancias adversas. Es hacerse el tonto, el loco o el ignorante para no ser destruido; ese tipo de cosas que algunos hemos tenido que hacer por largos años para sobrevivir.

Otra cuestión posible es que aunque se haya olvidado -aunque sea muy lejano e ignoto-, algo de lo que hoy sucede se relaciona con aquello, lo que hemos olvidado. Y que eso se preserva en la materia. Como en el caso de un arqueólogo que estudia el ajuar de un enterramiento y sus circunstancias, intentando desentrañar de su materialidad el significado que tuvo cuando alguien lo usaba.
Que la materia tiene memoria y consciencia y que necesita un traductor que la haga accesible a la comprensión.
También que lo invisible por invisible no deja de ser, como nuestro espíritu que es inmaterial y luminoso como el fuego y está oculto, como nuestra energía ki que alimenta nuestra vida.
O el metabolismo que nos mantiene vivos y mantiene nuestra temperatura estable. No se ve, el ojo no lo puede ver y sucede en el secreto de nuestra materia.

También está en la descripción de las condiciones físicas y anímicas que relatan los descubridores e inventores al momento de su intuición genial.
Saben que la certeza les llegó de la nada, que lo más difícil fue encontrar la manera de probárselo a los demás.
Que la cosa sucedió ese momento en que estaban paseando con la mente en blanco, o tomando un baño o dormitando bajo el manzano, incluso llega en sueños. O cuando estaban desvelados, muy cansados y se dieron por vencidos. Y, por cierto, sucedió en completa soledad. Otro significado del 36 es soledad.


Si estudian las líneas del 36 con estas pocas ideas que he expuesto en su mente, verán cómo se expande el campo de significación del hexagrama. Y, si continúan abriéndose a nuevas interpretaciones que les surjan por asociación,  comprobarán por sí mismos cómo se multiplican.

Esto es algo que ahora hago con el 36, pero se puede hacer con los restantes 63 hexagramas.