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Espejos de la religiosidad, presentación en clave de I Ching


Espejos de la religiosidad

Con esta presentación comienza una nueva página en este blog, dirá espejos de la religiosidad.

Serán lecturas; pan recién horneado y tibio.  Son sólo muestras, elegidas de todas épocas y lugares.
Estas lecturas trascienden las religiones. Ellos y ellas usan las palabras de su credo, pero son palabras universales; la religiosidad no puede ser de otra manera.
Que las palabras no los confundan, todos hablan de lo mismo; son distintos espejos que apuntan en igual dirección.
Porque acá -en estas entradas de los espejos de la religiosidad- desde donde miramos el ancho y profundo campo de la tierra, estamos en la Torre-sin-tiempo: el Hexagrama 20, La Contemplación:

Hexagrama 20, Contemplar.
Torre-sin-tiempo.
El desvincularse de ellos para vincularse a Ello. La montaña duplicada.
La sucesión de trigramas es Tierra, Tierra, Montaña, Viento.
Lo mejor que se puede hacer en esta página de los espejos de la religiosidad, es posicionarse imaginariamente en Babel -en su Torre-, antes de su destrucción.
El I Ching es un texto trascendente, inclusivo, en sus hexagramas están incluidos todos los textos, solo que hay que aprender a mirar y a oír, educar la mirada y la audición.


La Contemplación, el hexagrama 20, es un mirar hacia adentro, ¿quiénes somos?
Cuando miramos quiénes somos en La Contemplación, nuestra mirada trasciende nuestra ubicación espacial y temporal. Es tan alta la posición desde la que miramos -esta Torre sobre la llanura es tan alta-, que desaparecemos. No hay más yo, hay nosotros. El nosotros se prolonga interminablemente en ese Campo ancho y profundo del trigrama inferior  y trascendemos a los hombres y también a nuestros ancestros animales, vegetales y minerales.
Esta Contemplación puede ir tan lejos como nuestro Logos y nuestro Eros nos lo permitan. Una comunicación trascendente, retrógrada.
De pronto, nos puede suceder que salimos de acá y entramos en contacto con Algo.
Muchos hombres y mujeres han entrado en contacto con Algo. Algunos escribieron de sus experiencias y de lo que llegaron a saber. Algunos de esos escritos serán estas entradas.
A eso le llamamos religiosidad, y a esos escritos, escritos religiosos. Son innumerables, tanto que no entran en un blog ni una vida alcanza para conocerlos.


 En este libro se dice que a La Contemplación, el hexagrama 20, le precede El Acercamiento, el hexagrama 19. Se dice que El Acercamiento es el de un superior hacia un inferior. También que eso sucede cuando estamos limpiando en el 18, El Trabajo en lo Echado a Perder.

Hexagrama 18, El Trabajo en lo Echado a Perder
Un árbol creciendo al pie de la montaña, esto es La Corrupción del tao del hombre.
Acá el árbol tiene una mirada corta, restringida por la Montaña.
Tiene una ideología, lo único que ve es esa montaña, no ve la Cordillera.
No ve la sucesión de montañas que están atrás ni los valles ni las llanuras del ancho mundo.
Este árbol lo único que conoce es su valle y para él eso es lo único que hay y lo único verdadero.
Pues bien, ese Acercamiento sucede en ese momento en que hemos limpiado algo de esa mirada enturbiada por la ideología -el sistema de creencias- familiar y cultural. La secuencia desde el 18 al 19, dice:

Poseer asuntos y-también después permitir lo grande.
La anterior aquiescencia tiene el uso-de Acercar.
Acercar supone lo grande por-cierto.
Hexagrama 19, Acercar.
El espejo, el lago, se acerca por abajo a los hombres.
Se agacha, se introduce en ese vacío y se acerca a mí.

Y este Acercamiento es una oportunidad que no dura, que hay que permitirla cuando llega. Dejar todo lo que se está haciendo y subir a la Torre del hexagrama 20 para identificarlo, porque uno se da cuenta de que es algo grande. Tan grande es que ha sobrevivido al paso del tiempo y está acá y ahora.
¿Es amigo, es enemigo, es un extranjero desconocido? Si es enemigo, ¿qué tiene para decirme mi enemigo? Y si es un extranjero desconocido, ¿qué trae consigo este extranjero para mí?

La secuencia entre el hexagrama 19, El Acercamiento y el 20, La Contemplación, dice así:

Ser grande por-ende después permitiendo la Contemplación.
La anterior aquiescencia tiene el uso de la Contemplación.

La aquiescencia significa que uno acepta su llegada, que uno le prestará atención. Que uno distingue y aprecia lo grande, venga de donde venga y se diga con el idioma que se diga.


Y luego él me dará su libro y yo le daré el mío y habrá muchos huesos que partir para sacar la médula en el hexagrama 21, la Mordedura Tajante, y verdades eternas que agradecer porque la forma no es el contenido en el hexagrama 22, La Gracia, y se puede seguir al 23 y comprender cuán oscurecido está el pueblo de abajo y saber que no puedes hacer nada porque cada uno lo tiene que encontrar viviendo su propia vida. Que la cosa es una pequeña luz encendida en lo más profundo de la materia en el hexagrama 24,  y seguir así conversando con la ayuda de nuestro libro que es muy sabio. Eso es.

La religiosidad es universal y en distintos idiomas y tiempos habla de lo mismo. Habla de lo que sucedió durante el encuentro del hexagrama 19, El Acercamiento y de la conversación que tuvo lugar allá, arriba, cuando nos alejamos del mundo de abajo en la torre del hexagrama 20, La Contemplación.
Si nos situamos en Babel -en esa llanura mesopotámica-, antes de que los sacerdotes del Templo de la Montaña Única destruyeran esa torre que construimos los hombres en Babel para estar a solas con el Cielo sin intermediarios, lo podemos reconocer.


http://es.wikipedia.org/wiki/Torre_imagina_la_paz




Estas entradas no aceptarán comentarios, son para el soliloquio. 
Gracias por estar acá, somos una buena compañía.

Advertencia:

Hay una confusión muy frecuente entre religión y religiosidad. La religiosidad puede ser completamente fuera de cualquier religión o iglesia instituída. Simplemente es la vivencia personal de religar con la fuente, sólo eso y nada más.
Les acerco el artículo de wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Religiosidad en la web pueden encontrar mucho más al respecto.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Hola. Solo un aporte: la literatura científica distingue entre religiosidad, más vinculada a las prácticas rituales e institucionalizadas y espiritualidad, relacionada con aspectos más internos, de la experiencia numinosa. Hay distintas definiciones o dimensiones en cada caso. Se me ocurre que, quizás, estés hablando más de espiritualidad, que de religiosidad. La primera es universal, la segunda específica de cada rito.
Marta Ortiz ha dicho que…
Hola Maite, gracias por entrar a conversar conmigo. Te digo porqué uso la palabra religiosidad, que no es la palabra religión. De igual manera que espiritualidad no es lo mismo que espíritu.
Religiosidad son las practicas, vivencias, experiencias, reflexiones, meditaciones, comentarios, de esas personas que en las distintas religiones que hay en el mundo y de alguna manera comunican todo esto al resto de los hombres. Esa fue mi idea, mostrar algo de las distintas y tan diversas maneras que tenemos y hemos tenido intentando religarnos a eso que percibimos como el misterio de este mundo. Todo tiene que ver con el misterio, intuimos conceptos y creamos palabras para nombrarlo, distintas en las distintas religiones. Todas están hablando de lo mismo con distintas palabras y con matices distintos en el concepto con que han definido al misterio. Ves que unos lo llaman Gran Espíritu, otros Tao porque no puede ser nombrado, es inconcebible; otros lo llaman Dios, otros otorgan un dios a cada manifestación de Dios, otros ni siquiera lo nombran. Nuestras religiones son maravillosas, todas hablan del mismo esfuerzo. La religiosidad es ese esfuerzo, el anhelo de los hombres de todos los tiempos.
Espiritualidad es una palabra que se ha acuñado recientemente, a mi juicio por el hecho de que las religiones institucionalizadas han perdido ese poder de convocatoria que tenían antes, se han endurecido en dogmas y ritos mecánicos donde el misterio ha desaparecido porque hay respuestas mecánicas para todo.
Los maestros y disciplinas que he traído acá son muy pocos, es una muestra pequeñísima de todo lo que hemos meditado al respecto. Para mí esto es una lectura tranquila que he venido haciendo cuando han llegado a mis manos. No siento que hablen de cosas distintas, todos hablan de lo mismo. Son distintas tradiciones de religiosidad, de vérselas con el misterio. Todas me gustan, todas son auténticas, todas son nuestras. Supongo que siempre ha estado este anhelo en nuestros corazones, lo veo como un largo viaje por la religiosidad del hombre, de nosotros los hombres.
Por eso prefiero religiosidad, porque eso es lo nuestro, la religiosidad. Las religiones son pasajeras. Aunque duren miles de años, son pasajeras. La religiosidad no, es algo humano.
Por ahí va que haya elegido esta palabra y descartado espiritualidad. Porque lo pensé y decidí usar religiosidad. Estos maestros y estas disciplinas pertenecen a distintas religiones, es una pequeña muestra de la religiosidad humana, las cosas que me han gustado leer y meditar. Hay más, pero tengo descuidado este espacio del blog. Me alegra poder compartir contigo.
Un abrazo.
Marta Ortiz ha dicho que…
También pensé en Tradiciones de Sabiduría, pero todo lo que publico acá está en boca y en las practicas de maestros de las distintas religiones. No puedo decir Tradiciones de Sabiduría cuando ellos están hablando desde una religión en particular, me pareció una falta de respeto. Es difícil encontrar la palabra justa, como la religiosidad es una condición humana que se ha manifestado siempre, me incliné por esto.
Gracias Maite

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