Abate Soderini

El Trabajo en lo echado a perder es el hexagrama 18 del I Ching. La imagen es un caldero, un recipiente tapado, donde hay comida que se ha agusanado. El caldero es un implemento de la vida diaria en una familia. Y esta familia es muy descuidada, deja que su alimento se convierta en veneno. La situación se aplica a cualquier ámbito que pueda ser considerado como una familia, con un pasado y un destino común. Como una institución, una cultura, una empresa. También a nuestra interioridad, porque cada uno de nosotros es una entidad compuesta, con un pasado y un destino en común. Todas las partes que nos componen deben ser reconocidas, aceptadas, coordinadas e integradas en una síntesis. Esa síntesis se logra con un trabajo largo que no se hace de una vez, que vuelve y vuelve hasta que un buen día ya no vuelve. Ya está. Dejamos la Montaña que obstruía el camino atrás. hexagrama 18, una piedra en el camino Los que eluden la responsabilidad por las consecuencias de sus act...

El hexagrama 49 muestra en su exterior un apacible lago de montaña que en cualquier momento se puede transformar porque se ha formado en el cráter de un volcán. Su aspecto nos puede llevar a confundirlo con algo inofensivo con lo que se puede jugar, pero para el que sabe mirar es la huella que ha dejado atrás la erupción anterior. Algo peligroso anda cerca, hay que ser precavido y mantenerse alejado. A sabiendas no construimos nuestra casa cerca de ese lago. La imagen que usa el I Ching para referirse a la quinta línea regente del hexagrama es el tigre y sus rayas. El tigre en su contexto natural se mimetiza con el paisaje del bosque, no se distingue hasta que lo tienes cerca y te lo encuentras de frente sin haberlo advertido. La espesura del bosque se convierte súbitamente en el tigre. El tigre y el bosque son lo mismo, el tigre es el bosque que cobra vida. Una hembra con su cachorro ¿No es lo más apacible y bello que existe? Está siendo, está contenta...