Yin y Yang se transforman unos en otros llegado su tiempo y antes o después de su tiempo por una decisión voluntaria humana. Cuando las líneas se transforman, se dice que han envejecido y por eso entran en mutación; cuando no se transforman se dice que son jóvenes y por eso persisten en su naturaleza yin o yang en el puesto que ocupan en el hexagrama. Cuando consultamos con monedas o con varillas, la suma de los valores que quedan cara arriba puede resultar en cuatro valores distintos, dos pares y dos impares. Los valores pares son yin, 8 y 6. El yin contraído 6 está mutando a su opuesto yang; el yin 8 es joven, aún no se ha contraído a su máximo. Los valores impares son yang, 7 y 9. El yang expandido 9 está mutando a su opuesto yin; el yang joven 7 aún no se ha expandido a su máxima expresión, no ha llegado a su maduración. Entonces, todas las líneas están actuando en un hexagrama y solo las que han envejecido allí, están en mutación. En el caso de obtener un hexagrama sin mutacion
Este es el blog de Marta Ortiz que reflexiona sobre la práctica del I Ching y comenta sus hexagramas. Hay varios artículos para cada hexagrama y muchos de cuestiones asociadas al uso del I Ching. Todos están ordenados en las 4 páginas del menú para facilitar el estudio personal. Uno puede usar el contenido del blog si cita la fuente o enlaza los artículos. Un saludo afectuoso.